Los alcaldes de los municipios que cada verano ven como sus enclaves turísticos son ocupados por decenas de vendedores ambulantes reclaman a la Conselleria d'Interior el refuerzo de mossos que el pasado estío prometió el entonces conseller Joan Saura. Con esa promesa, Saura logró que los alcaldes de Calafell y El Vendrell dieran marcha atrás en su decisión de habilitar en las afueras una zona franca para los vendedores ambulantes donde estos podían vender sus productos a cambio de que abandonaran los paseos marítimos de las localidades.
Sin embargo, los meses pasaron y el refuerzo de mossos prometido no se ha concretado, según denuncian los alcaldes. Eso ha llevado a alguno de ellos en concreto al regidor socialista de Calafell, Jordi Sánchez, a amenazar con volver a habilitar una de esas zonas francas que tanta polvareda política levantaron hace un año.
Desde Interior, donde no se pronuncian sobre las promesas hechas por Saura, sí se comprometen a estudiar caso por caso. "El ayuntamiento que nos pida ayuda, la tendrá. Nos reuniremos y veremos qué podemos hacer", señalaron fuentes de la conselleria que ponen como ejemplo la colaboración con Roses.
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