Los equipos directivos de los institutos de secundaria no comparten la preocupación de la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, por la indumentaria del alumnado, a la que se refirió anteayer en unas declaraciones en las que abogaba por el uso del uniforme para evitar formas inapropiadas de vestir.
El profesorado consultado coincide en que la apertura de un debate sobre una cuestión que no es motivo de conflicto parece obedecer a la voluntad de esquivar los asuntos más espinosos que la conselleria tiene sobre la mesa.
Aunque hay jóvenes que en ocasiones lucen una indumentaria poco adecuada para acudir a las aulas, el sentido común se impone como norma y raramente resulta necesario aplicar un correctivo una vez que la cuestión se plantea al alumno o a su familia.
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