El parón al programa de digitalización de las aulas ha sido recibido con resignación entre el profesorado de los institutos afectados por el recorte a la experiencia decretado por la Conselleria d'Ensenyament.
Las dudas que el uso habitual de los ordenadores suscitan entre un sector de los enseñantes y los fallos de conectividad que han lastrado la puesta en marcha del proyecto no son ajenas a la ausencia de críticas abiertas.
Directores de centros cuyos alumnos se cuentan entre los 9.000 que no tendrán los portátiles prometidos admiten que entre los enseñantes el entusiasmo a la hora de adherirse al programaeduCAT1x1ha sido desigual pero que, finalmente, en los claustros se ha impuesto la idea de que era necesario sumarse a la iniciativa.
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