Las campanas de Utrera, una tradición que dura más de 500 años

Los repiques del pueblo sevillano de Utrera perduran, a la espera de ser declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco

Campaneros de Utrera / Sinfiltros

Durante siglos, los pueblos españoles se han comunicado de forma interna y externa a través del tañer de las campanas. Con sus diferentes repiques, se anunciaban nacimientos, bodas, muertes y peligros, desde un incendio a un ataque exterior.

Este lenguaje, adoptado por la Iglesia católica para convocar a los fieles por lo menos desde el siglo V, todavía se mantiene en pueblos como Utrera (Sevilla), donde un grupo de campaneros exhibe para Sinfiltros su habilidad y su arte para el "volteo” y la "balanza”.

Campanas de bronce que pesan toneladas y que ellos hacen sonar utilizando su propio cuerpo como polea natural. Un espectáculo visual, y una destreza que se transmite de padres a hijos, pero que entraña peligros.

Se espera que el toque de campanas de Utrera sea declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.