Consejos para evitar el dolor de articulaciones en primavera
Los fisioterapeutas explican que los cambios de temperatura típicos de esta estación son las razones del aumento de los dolores de huesos y articulaciones
Cuatro consejos para evitar el dolor de huesos y articulaciones en primavera / Freepik
Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, el 85% de la población sufre dolores durante la primavera.
Inmersos en esta estación del año, y además de la gripe que se ha solapado con la alergia al polen y las gramíneas, los expertos consideran que en estos meses es más habitual de lo que creemos sentir dolor de músculos, articulaciones, fatiga, desgana, cefaleas...
Pero, ¿por qué ocurre esto? Los especialistas apuntan a los cambios bruscos de temperatura junto a la bajada de presión en las articulaciones. La explicación es muy sencilla: con los cambios de temperatura, los nervios sensitivos (barorreceptores) de las articulaciones también se resienten.
No obstante, no son las únicas razones que explican el aumento de las visitas a los fisioterapeutas. Con la llegada del buen tiempo, muchas personas se animan a hacer más deporte de lo habitual, y en muchos casos sin asesoramiento médico.
Consejos para acabar con los dolores en primavera
Lo más importante es acudir a un fisioterapeuta cuando las molestias nos impiden hacer tareas cotidianas que antes se podían realizar sin ningún problema. No obstante, hay una serie de consejos que se pueden seguir para mejorar estos molestos dolores:
- Dormir. El sueño juega un papel fundamental en todas las esferas de la vida de las personas, como en la conducta, la creatividad, el rendimiento intelectual…, siendo, por tanto, conveniente adquirir una higiene de sueño para facilitar ciclos regulares. Esta consiste en una serie de hábitos saludables de conducta que ayudan a mejorar el sueño favoreciendo su inicio y mantenimiento. Lo ideal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son unas 7-8 horas.
- Vitamina D. Según diversos estudios, más del 50% de la población española presenta déficit de vitamina D. En el caso de las personas mayores, el porcentaje alcanza un preocupante 80% y el 62% en mujeres embarazadas. Para ello, se pueden hacer paseos con la luz del sol para ayudar en la mineralización del esqueleto.
- Ejercicio... pero moderado. Y más si no estamos acostumbrados.
- Complementos. También se pueden incluir en nuestra alimentación complementos que nos ayudan a mantener nuestros músculos y articulaciones en perfecto estado. Es el caso del colágeno natural en polvo con proteínas, vitamina C, magnesio y ácido hialurónico de Colnatur.