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Cynthia Nixon: "Nunca vi a Miranda como la voz de la razón"

Cynthia Nixon (Miranda) en la segunda temporada de ’And just like that…’. / HBO Max

Hablamos de una segunda temporada de 'And just like that…' (HBO Max, desde el jueves, día 22) y no, simplemente, de la octava de 'Sexo en Nueva York' porque sus creadores querían marcar ciertas distancias respecto al original. De acuerdo, de nuevo tenemos al frente a Carrie (Sarah Jessica Parker), Charlotte (Kristin Davis) y Miranda (Cynthia Nixon), que no a Samantha (Kim Cattrall se ha cansado de interpretarla o de compartir horas de trabajo con Parker), pero son otros tiempos, otras preocupaciones. La Nueva York de esta serie es también otra. Una menos blanca y con verdadera diversidad sexual y de género

"Cuando volvimos, no queríamos repetir lo de antes", nos explica virtualmente Michael Patrick King, que como guionista jefe de 'Sexo en Nueva York' llevó la creación de Darren Star a cotas de complejidad inesperadas. "La idea era mostrar a estos personajes conocidos en un mundo nuevo; ayudarles a crecer gracias a la introducción de nuevas heroínas, nuevos puntos de vista".

Las creaciones principales dejan de ser tres para afianzarse como siete. Ganan protagonismo cuatro personajes de color introducidos en la anterior temporada, tres de ellos mujeres y el cuarto persona no binaria: la documentalista Lisa Todd Wexley (Nicole Ari Parker), apodada como 'la Charlotte negra' por el siempre inspirado exorganizador de bodas Anthony Marantino (Mario Cantone); Nya Wallace (Karen Mittman), la profesora de Miranda en un máster en Derechos Humanos; Seema Patel (Sarita Choudhury), agente inmobiliaria que vendía el apartamento compartido por Carrie con Mr. Big (DEP), y Che Diaz (Sara Ramírez), estrella de la comedia detrás del renacimiento sexual de Miranda. 

"En la primera temporada, se juzgó a estos personajes por sus fachadas, igual que a veces juzgamos libros por sus portadas", comenta King en clara referencia a la animosidad generalizada hacia, sobre todo, la poco graciosa Diaz. "Ahora queríamos abrir esos libros y mostrar otras caras de esos personajes, ir más allá de sus actitudes políticas para enseñar a las personas. Sin dejar de mostrar nuevas facetas de las chicas a las que conocemos bien". 

Miranda se reencuentra consigo misma

¿Las chicas a las que conocemos bien, o a las que creíamos conocer bien? En la primera temporada de 'And just like that…', Miranda sorprendió a muchos dejando atrás esa vida completa que siempre había merecido. Renunciaba a su trabajo como abogada corporativa para hacer el citado máster y cambiaba el matrimonio con Steve (David Eigenberg) por una aventura indefinida con Diaz. ¿Dejaba Miranda de ser la voz de la razón? "Es interesante", responde Nixon a 'El Periódico de Catalunya'. "Yo nunca vi a Miranda como esa voz de la razón. Era la voz de la ambición y el feminismo y la fortaleza y la rabia por los errores y las injusticias de los hombres. Siempre me pareció una persona muy pasional, un poco como un elefante en una cristalería. Ahora estamos viendo cómo evoluciona su conciencia política, cómo intenta desmantelar la supremacía blanca o luchar por los derechos de las mujeres alrededor del mundo". 

Según Nixon, Miranda no ha cambiado, sino que se ha reencontrado con su yo más joven, más puro, después de probar con la maternidad y el matrimonio, "cosas que no buscaba, pero que descubrió que hacían su vida más rica". Casarse con Steve no fue un error. El error habría sido alargarlo sin sentido. "A veces te casas y dura hasta que uno de los dos muere. Otras veces te casas y se llega al final de un camino, sin más. Algunos matrimonios se acaban"

Más sexo en Nueva York 

Así en la serie original como en este revival y 'reboot', King ha mostrado una gran habilidad para dar con momentos indelebles, de esos que entran en el zeitgeist y ocupan la conversación cultural. Pregunto al guionista por su ingrediente secreto para ello. "Mi trabajo como dramaturgo es observar el mundo, ver qué podría ser interesante traer a la serie y tratar de asegurarme de que los personajes reaccionen a ello de forma divertida o con sorpresa y conmoción naturales. Al final se trata de buscar lo que no se ha visto en pantalla, aunque esté ahí. Es lo que pasó con 'Sexo en Nueva York'. Había muchas mujeres solteras en esta ciudad y no se veían reflejadas en la televisión o el cine".

Hay algo que se ve poco en televisión, o al menos reflejado con positividad, naturalidad y alegría: el sexo. "Nuestra segunda temporada arranca con siete personajes a punto de practicarlo. Es una declaración de principios. Y la mayoría de esos personajes tienen cincuenta y muchos, algo que lo hace aún más especial. Para mí el sexo supone una oportunidad de intimidad, como también de gozo y comedia. Miranda se hace un poco un lío en sus nuevos viajes". Véase su escasa habilidad para calzarse un 'strap-on', consolador atado con correa. 

El regreso de Aidan

Una trama destinada a generar conversación es (más incluso que un seguramente breve cameo de Cattrall) el regreso de John Corbett como Aidan Shaw, el fabricante de muebles al que Carrie engañó con Mr. Big. "En la segunda temporada, llegué con una palabra en la mente: Aidan", explica King. "Era claramente lo que quería introducir en el arco de Carrie. Iba a crear un diálogo, ya que la mitad de espectadores fueron, en su día, Team Big, y la otra mitad, Team Aidan. Ahora tan solo nos queda Aidan, así que me intriga saber lo que tiene que decir la gente".