Crítica de 'WeCrashed': un auge y caída sobreexplicado hasta niveles inquietantes

Durante estos primeros meses de 2022, las pantallas se nos han ido llenando (y van a seguir haciéndolo) de series basadas en titulares recientes; sobre todo, historias de Ícaros del mundo empresarial (véase 'Super Pumped: The battle for Uber') y/o la estafa de altos vuelos (véase, pero con precaución, '¿Quién es Anna?'). La penúltima en sumarse a la lista es 'WeCrashed', basada en el pódcast de igual nombre sobre el descalabro de la marca global de 'coworking' WeWork. Los creadores Lee Eisenberg ('Little America') y Drew Crevello (productor de 'El grito 2') debieron considerarla una historia lo bastante atractiva como para merecer una serie de ocho horas. Pero, ¿qué vieron en ella exactamente? ¿El potencial del cofundador Adam Neumann (Jared Leto) como atribulado pero amenazador antihéroe? Su historia es, desde luego, curiosa: este autodefinido "entrepreneur en serie" pasó de promover inventos de poca monta (monos para bebé con rodilleras, zapatos de tacón retráctil) a convertirse en CEO de una empresa valorada en 47.000 millones de dólares. Empresa de la que, después de unas cuantas artimañas de trilero, acabó siendo echado por la puerta de atrás, como Travis Kalanick de Uber. ¿O se dejaron Eisenberg y Crevello seducir por su mujer, Rebekah Paltrow (Anne Hathaway)? El personaje tiene su miga: tras estudiar administración de empresas y budismo en Cornell, se convirtió en profesora de yoga y trató de abrirse paso sin mucho éxito en la interpretación, al contrario que su famosa prima Gwyneth. En una de las mejores secuencias de la serie, la vemos masticar frases de 'Las tres hermanas' con el peor acento ruso imaginable. Paltrow acabó concentrándose en apoyar a su hombre, como, en su opinión, deberían hacer todas las mujeres: "Una gran parte de ser mujer consiste en ayudar a hombres [como Adam] a manifestar su vocación en la vida", dijo hace cuatro años. Para conseguirlo, Rebekah, al menos en la serie, asegura a su hombre una y otra vez: "Eres una supernova". Lo que ella no sabe, o quizá no recuerda, es que la intensa luminosidad de una supernova dura poco. Lo que sí que dura mucho es 'WeCrashed': prácticamente ocho horas que parecen el triple. Tanto 'Super Pumped' como, sobre todo, '¿Quién es Anna?' habrían sido mejores como documentales de 90 minutos, pero ambas tienen elementos que compensan el despilfarro de tiempo y atención: la primera, guiones afilados (leídos en parte por Quentin Tarantino) o una inventiva formal que dinamiza lo que pudo ser denso; la segunda, el tour de force interpretativo de Julia Garner como Anna Sorokin/Delvey. 'WeCrashed' carece de gran ingenio en su escritura. Y a nivel de dirección, abraza a menudo la indiferencia. Su Jared Leto con nariz, pelo y acento israelí postizos puede resultar levemente ameno durante la primera hora, pero después de una segunda y terceras, es fácil empezar a pensar en lo efímero de la vida. Hay formas mucho peores de invertir ocho horas que viendo a Anne Hathaway convertida en desconcertante narcisista, pero también las hay bastante mejores: por ejemplo, viendo cuatro veces 'La boda de Rachel'. Acabado el largo trayecto, no queda del todo claro qué vieron Eisenberg y Crevello en la historia de Neumann. Tampoco si hemos visto un estudio crítico o una hagiografía. Está bien tratar de ver todas las caras de alguien, no juzgar a una persona solo por su momento más bajo, pero en la serie no se insiste mucho en los perjuicios de sus acciones sobre los empleados de WeWork. Descarrilada historia de un descarrilamiento.

Crítica de 'WeCrashed': un auge y caída sobreexplicado hasta niveles inquietantes

Ni siquiera la excelencia de Anne Hathaway compensa la falta de propósito y concreción de esta historia del descalabro inicial de WeWork

WeCrashed ★★

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