'The Nevers', de esperado regreso a complicado anticlímax

Hace un tiempo había expectación por saber qué depararía el regreso a la televisión de Joss Whedon, creador de series de referencia ('Buffy, cazavampiros', 'Serenity') que en los años 2010 fue conocido por impulsar (o hundir, según a quién pregunten) tanto el Universo Cinematográfico de Marvel como el de DC. Su nueva serie, 'The Nevers', que llega a HBO el lunes, es la primera de su creación desde 'Agentes de S.H.I.E.L.D', inaugurada en 2013, y la primera con él como 'showrunner' desde 'Dollhouse', estrenada en febrero de 2009 y cancelada en noviembre del mismo año. 'The Nevers' se acerca más a Marvel que a DC: parece el resultado de trasladar la saga 'X-Men' al Londres victoriano, idea también aplicada en la reciente 'Los Irregulares'. Sus heroínas son dos jóvenes mujeres, Amalia True (Laura Donnelly) y Penance Adair (Ann Skelly), dedicadas a proteger a la gente, sobre todo mujeres, que como ellas adquirió poderes sobrenaturales a consecuencia de un fenómeno inexplicable, quizá de origen alienígena. Esos personajes con poderes (los llamados 'Elegidos') son observados con displicencia por un 'establishment' de ricos hombres blancos, con el estricto, inquietante Lord Massen (Pip Torrens) en cabeza. La viuda Amalia tiene breves visiones del futuro, mientras que Penance ha usado su capacidad de "ver energía" para crear toda suerte de inventos 'steampunk', como un curioso carruaje de tres ruedas. Ambas trabajan en el St. Romaulda’s Orphanage, algo así como el Instituto Xavier de la Patrulla-X, financiado por una ricachona, Lavinia Bidlow (Olivia Williams), en silla de ruedas como el Profesor X. Entre los huéspedes del lugar brillan la niña gigante Primrose (Anna Devlin), la experta en sacar verdades Desirée (Ella Smith) o la recién llegada políglota Myrtle (Viola Prettejohn). No se vayan todavía, aún hay más. 'The Nevers' va sobrada de personajes y subtramas. El inspector de policía Frank Mundi (Ben Chaplin) investiga una serie de asesinatos a manos de Maladie (Amy Manson), presunta 'elegida' que está formando un grupo malévolo de mujeres con poderes. Pero es que, además, en la serie seguimos los planes del aristócrata Hugo Swan (James Norton) de montar un negocio sexual con los Elegidos. O las artimañas criminales de Declan Orrun (Nick Frost), experto en cambiar de chaqueta según sople el viento. Indefinición y polémica Ni siquiera después del segundo, tercer o cuarto episodio –todos los ofrecidos a la prensa–, queda demasiado claro qué o quién es lo importante de 'The Nevers' y por qué la serie tiene derecho a existir. Hay, como es de esperar, diálogos ingeniosos, pero también alguno pretendidamente ingenioso. La acción solo resulta convincente en el primer episodio, dirigido por el propio Whedon. Pero la indefinición dramática o la falta de inspiración no son lo único que hace incómoda 'The Nevers'. Es difícil escuchar su mensaje inclusivo y de empoderamiento femenino sin hacerse preguntas. Whedon dejó la serie en noviembre, oficialmente por cansancio. Pero su marcha se produjo mientras WarnerMedia investigaba las acusaciones del actor Ray Fisher contra Whedon por su supuesto comportamiento abusivo durante el rodaje de 'Liga de la Justicia', que pasó a liderar tras la marcha de Snyder por la muerte de su hija. A las acusaciones de Fisher se sumaron, después, las de un puñado de actrices de proyectos previos, empezando por Charisma Carpenter, quien escribió en las redes sociales sobre sus abusos de poder en 'Buffy, cazavampiros' y 'Angel'. La propia Buffy, es decir, Sarah Michelle Gellar, apoyó a Carpenter señalando: "Aunque estoy orgullosa de que mi nombre se asocie a Buffy Summers, no quiero que se me asocie para siempre con el nombre Joss Whedon". También Michelle Trachtenberg y Eliza Dushku enviaron mensajes de claro apoyo. Debido a esta debacle y a las complicaciones de la pandemia, de la decena de episodios de 'The Nevers' solo se emitirán seis en un primer momento. Los siguientes, en los que Philippa Goslett será nueva 'showrunner', todavía no se han rodado y probablemente no se estrenen hasta 2022. 'Buffy', otra vez, con más sentimiento ¿Y si en lugar de (tratar de) digerir 'The Nevers', invirtiésemos el tiempo en un 'rewatch' de 'Buffy, cazavampiros'? Sería tiempo mejor invertido. Así podríamos celebrar con conocimiento de causa el inminente –será el año próximo– 25º aniversario de una serie que ocupa un puesto de honor en el imaginario pop colectivo. Sus momentos icónicos son multitud: recordemos aquel episodio musical, aquel en el que se no hablaba, o cuando [spoiler] moría la madre de Buffy y no había gota de música.

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