Psicología

La dificultad en la aceptación corporal en el colectivo LGTBIQ+

La percepción del cuerpo se relaciona con nuestra identidad

Corredora triste quejándose sentada sola en las afueras de la ciudad / agencia

En la sociedad actual, la aceptación corporal se ha convertido en un tema de gran relevancia, algo que también afecta al colectivo LGTBIQ+. A lo largo de los años, las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, queer e intersexuales han enfrentado desafíos únicos en relación con su cuerpo y su imagen corporal. La presión social, los estereotipos de género y los ideales de belleza heteronormativos han contribuido a una dificultad significativa en la aceptación de uno mismo.

¿Qué es la aceptación corporal?

La aceptación corporal implica abrazar y amar nuestro cuerpo tal como es, independientemente de su forma, tamaño o características físicas. Se trata de tener una relación saludable con nuestro propio cuerpo y reconocer su valor intrínseco. La aceptación corporal es un proceso que va más allá de la apariencia física; se trata de cultivar una actitud positiva hacia nosotros mismos y valorar todas las dimensiones de nuestra identidad, incluyendo nuestra orientación sexual y expresión de género.

En el contexto del colectivo LGTBIQ+, la aceptación corporal puede ser especialmente complicada debido a diversos factores. El estigma social, la discriminación y la falta de representación positiva en los medios de comunicación contribuyen a la creación de estándares de belleza inalcanzables. Además, las personas LGTBIQ+ a menudo enfrentan un proceso de aceptación de su identidad y orientación sexual, lo cual puede afectar la forma en que perciben y se relacionan con sus cuerpos.

Síntomas de no aceptar nuestro cuerpo

La falta de aceptación corporal puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de las personas LGTBIQ+. Pero ¿cuáles son los síntomas que una persona puede observar y que hagan ver que no hay una buena aceptación del cuerpo?

Estos son los síntomas más relevantes:

·       Baja autoestima: la comparación constante con los ideales de belleza heteronormativos puede hacer que las personas LGTBIQ+ se sientan insatisfechas con su apariencia y desarrollen una baja autoestima. Esto puede generar sentimientos de inadecuación y afectar negativamente la confianza en sí mismos.

·       Trastornos alimentarios: la presión por cumplir con los estándares de belleza puede llevar a desarrollar trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia. La preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal puede convertirse en una obsesión perjudicial para la salud.

·       Ansiedad y depresión: la falta de aceptación corporal puede desencadenar ansiedad y depresión en las personas LGTBIQ+. Sentimientos de vergüenza, rechazo y no pertenencia pueden generar un gran estrés emocional y afectar negativamente la calidad de vida.

·       Disconformidad con la identidad de género: para las personas trans y no binarias, la falta de aceptación corporal puede ser especialmente desafiante. La disconformidad entre la identidad de género y las características físicas puede generar angustia y disforia de género, lo que a su vez afecta la salud mental y emocional.

·       Evitación de situaciones sociales: la vergüenza y la inseguridad relacionadas con la apariencia pueden llevar a evitar situaciones sociales, lo cual puede afectar la vida social y las relaciones interpersonales. La falta de aceptación corporal puede limitar la participación en actividades y generar sentimientos de aislamiento.

¿Por qué el colectivo LGTBIQ+ tiene dificultad en la aceptación de su cuerpo?

La dificultad de la aceptación corporal en el colectivo LGTBIQ+ es un tema complejo y multifacético. Sin embargo, existen una serie de causas que pueden actuar de base en la no aceptación del cuerpo.

Estas son las posibles causas que llevan a las personas LGTBIQ+ a tener dificultades a la hora de aceptar su cuerpo:

-       Normas sociales y culturales: las normas y expectativas sociales y culturales tradicionales a menudo imponen ideales de belleza rígidos y restrictivos. Estos ideales generalmente están basados en características físicas estereotipadas asociadas con la heterosexualidad y la conformidad de género. Como resultado, las personas LGTBIQ+ pueden sentir que sus cuerpos no se ajustan a estos estándares, lo que puede generar sentimientos de vergüenza y falta de aceptación.

-       Discriminación y estigma: las personas LGTBIQ+ han sido históricamente objeto de discriminación y estigmatización. Esto puede manifestarse en forma de acoso verbal, violencia física, exclusiones sociales y negación de derechos básicos. Estas experiencias negativas pueden erosionar la autoestima y dificultar la aceptación del propio cuerpo.

-       Presiones de la propia comunidad: a pesar de la creciente aceptación y apoyo hacia el colectivo LGTBIQ+, algunas personas dentro de la comunidad también pueden ser críticas con respecto a los cuerpos de otros miembros. Estas presiones internas pueden provenir de normas de belleza específicas dentro de subgrupos de la comunidad LGTBIQ+ o de la internalización de los prejuicios y estereotipos de la sociedad en general.

-       Experiencias de disforia de género: las personas trans pueden experimentar disforia de género, que es la angustia causada por la discrepancia entre su identidad de género y su sexo asignado al nacer. Esta disforia puede afectar significativamente la relación de una persona trans con su cuerpo, generando dificultades adicionales para la aceptación corporal.

-       Invisibilidad y falta de representación: la representación y visibilidad de las personas LGTBIQ+ en los medios de comunicación y en la sociedad en general a menudo es limitada o estereotipada. La falta de modelos de cuerpos diversos y positivos puede hacer que las personas LGTBIQ+ se sientan marginadas y no representadas, dificultando aún más la aceptación de su propio cuerpo.

-       Trauma y experiencias negativas pasadas: muchas personas LGTBIQ+ han pasado por experiencias traumáticas, como la violencia basada en la orientación sexual o la identidad de género. Estas experiencias pueden dejar cicatrices emocionales y tener un impacto duradero en la forma en que las personas se perciben a sí mismas y a sus cuerpos.

Es importante destacar que la aceptación corporal es un proceso individual y personal. Para superar estas dificultades, es esencial fomentar la educación y la sensibilización sobre la diversidad de cuerpos y experiencias dentro del colectivo LGTBIQ+. Asimismo, se deben promover espacios seguros y de apoyo donde las personas puedan compartir sus experiencias y encontrar aceptación y empoderamiento.

* Ángel Rull, psicólogo.