El Pleno de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) aprobó este lunes 26 septiembre, de forma inicial, las ordenanzas fiscales y precios públicos para 2023. En la sesión plenaria, también se aprobó una modificación del crédito del presupuesto para destinar 1,2 millones de euros de superávit a la atención de situaciones de emergencia habitacional, entre otras.
La propuesta del ejecutivo salió adelante con los votos a favor del PSC -que gobierna en la ciudad con mayoría absoluta- y la abstención de todos los grupos de la oposición: ERC, ECP y Cs.
Así, se mantiene la congelación de tarifas, en especial del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), “como medida de apoyo a las familias, incorporando beneficios fiscales para impulsar actuaciones en materia de ahorro energético dirigidas tanto a particulares como a empresas”, remarcan desde el gobierno local.
De este modo, se bonifica la instalación de puntos de carga de vehículos eléctricos en el IBI, el IAE y el impuesto sobre construcciones.
Reducción de residuos alimenticios
Por otra parte, se impulsa una medida de bonificación de la cuota por la reducción de residuos alimenticios a empresas de distribución alimentaria y de restauración que colaboren con entidades de economía social sin ánimo de lucro.
Por último, se crean “nuevas tarifas” para los concesionarios del Mercado de Singuerlín y se mantienen las medidas de apoyo creadas para paliar los efectos de la pandemia de covid-19 en cuanto a la ocupación de la vía pública de las terrazas de los establecimientos de hostelería.
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