El Centre d’Educació Ambiental Ecometròpoli vuelve a abrir las puertas este domingo, 21 de septiembre, con unas perspectivas de crecimiento muy favorables. Las cifras demuestran que el interés de los colomenses en su entorno natural sigue creciendo.
Durante el último curso, el número de visitas ha sido de 13.200, lo que representa un 15% de aumento en relación al año anterior.
Desde septiembre del año pasado hasta hoy, se han hecho 350 talleres educativos con una participación de 10.500 escolares. El resto de visitantes formaba parte de la programación específica de julio (hecha en coordinación con los centros de verano) o de la programación familiar de los fines de semana.
Por último, 500 personas de entidades y centros de la tercera edad también pasaron por el centro, ubicado en el Recinto Torribera.
Talleres de conocimiento de la fauna y la flora de la sierra de Marina, huertos domésticos, fotografía naturalista, anillamientos científicos y seguimiento de la migración de aves son sólo algunas de las actividades habituales de Ecometròpoli.
Otro servicio muy popular es el Espacio de Movilidad Sostenible y Segura donde los niños reciben las primeras clases de educación vial.
El Programa municipal de protección y recuperación de la fauna salvaje es también una realidad consolidada. Este año se ha hecho un proyecto de crecimiento de crías de cernícalo gordo (6 ejemplares). Esta tarea se lleva a cabo en colaboración con el Centro de Protección de Fauna Torreferrusa de la Generalitat de Catalunya.
Dentro del mismo programa, en Ecometròpoli se ha desarrollado un proyecto de cajas nido con las escuelas y un hotel de insectos. Actualmente se está ampliando el acuario y se está construyendo un hormiguero, que formará parte del espacio expositivo permanente, y un terrario.
La primera actividad de este curso tendrá lugar el domingo en el poblado ibérico para ver el paso de diferentes especies de aves migratorias con las explicaciones del ornitólogo Xavier Larruy.