SEXO, BORRACHERAS Y GAMBERRISMO EN LA CALLE

"El Port Olímpic está secuestrado y más de espaldas a la ciudad que nunca"

Los vecinos de la Vila Olímpica reclaman el fin del incivismo salvaje en las calles del barrio

El ayuntamiento prepara un nuevo plan de usos del puerto y la oposición denuncia imprevisión

Dos prostitutas practican una felación en la calle de Salvador Espriu con Trias Fargas, entre los setos.  / RICARD CUGAT

No coge por sorpresa a nadie que en el Port Olímpic haya peleas y botellón. Pero conmociona sobremanera que un interfono aparezca salpicado de excrementos humanos. E indigna la imagen de la prostitución entre los setos, en pleno amanecer. La Vila Olímpica se considera víctima de un “secuestro”. Y aquí no hay síndrome de Estocolmo, sino más bien todo lo contrario: un deseo unánime de sacarse de encima una oferta de ocio que les ha colocado de nuevo, denuncian, "de espaldas al mar".

El barrio aspira a recuperar el puerto. Hace ya tiempo que dejaron de pasear entre los barcos porque la zona, cuentan, ha perdido el encanto familiar, el uso ciudadano. Por eso tienen la mirada puesto en el 2020, cuando termina la actual concesión del Port Olímpic, cuando se podrá resetear la configuración actual. Jordi Giró, presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica, admite que la “concentración tan importante de gente en un único lugar es difícil de gestionar”, pero no se resigna ante unos locales que no le gustan “y que ahuyentan a los residentes”. “Cuando generas un espacio de conflicto, la gente deja de acercarse; los jóvenes, por ejemplo, tienen miedo porque las peleas son diarias. Nos han secuestrado el puerto; está más de espaldas a la ciudad que nunca”.

Jordi Giró

presidente AAVV vila olímpica

"Los jóvenes del barrio tienen miedo de ir al Port Olímpic porque las peleas son diarias. Cuando generas un espacio de conflicto, la gente deja de acercarse"

NUEVA REGULACIÓN

El ayuntamiento, o mejor dicho, el distrito de Sant Martí, en quien la alcaldía delega la voz en este espinoso asunto, explica que se ha empezado a redactar el nuevo plan de usos del Port OlímpicMarc Andreu, consejero técnico, avanza que ya está en marcha el diálogo “con todos los implicados” para lograr un documento que prime “los intereses de proximidad” por encima del que legítimamente defienden los locales de ocio. “Ahora tenemos 23 discotecas”, recuerda Giró. El distrito quiere que el trámite sea relativamente ágil, de modo que la nueva normativa esté lista de cara al verano del 2017. Además del nuevo reglamento, el consistorio aspira a que la Generalitat, con quien tiene previsto reunirse, le ceda la gestión absoluta de la zona, al considerar, señala Andreu, que esto es “mucho más un espacio de ciudad que un puerto deportivo”.

Giró considera que el ayuntamiento ha fallado “en el control de las licencias”. Y se acuerda de la madrugada del mandato anterior en la que visitó el Port Olímpic junto a un concejal del gobierno. “En un solo paseo nos ofrecieron 26 copas, todo tipo de drogas y servicios sexuales”. Un modo de decir que este no es un problema de Ada Colau. Ni de Xavier Trias. El problema, se lee entre las líneas de su relato, arrastra la dejación acumulada durante años. “Estamos en el momento más crítico”, concede.

Joaquim Forn

ciu

"Por mucho que esta situación sea habitual, Barcelona no puede renunciar a un barrio determinado"

Joaquim Forn, portavoz de CiU en el consistorio, considera que las imágenes de sexo oral en la calle son “una crónica anunciada” fruto de la “relajación y la poca predisposición del gobierno a actuar. “Esta dejación también la sufrimos con el fenómeno del ‘top manta’. Por mucho que esta situación sea habitual, Barcelona no puede renunciar a un espacio o a un barrio determinado”.

UN CASO "EXTREMO"

Por parte de ERC, Alfred Bosch sostiene que la capital catalana “tiene un grave problema de incivismo", y que el del Port Olímpic es un "caso extremo". El concejal independentista hace suyo el reclamo de Giró en el sentido de modificar los usos de este espacio para que se vincule a “unos horarios diurnos y de uso familiar”. Marilén Barceló (Ciutadans) explica que el problema de la higiene es un “asunto recurrente en los consejos de barrio” de la zona afectada, y no se explica “la falta de prevención” cuando “es evidente que el turismo se dispara en determinados momentos del año”. “No se cuida la ciudad -lamenta- y la sensación de abandono general es evidente. Hace falta más seguridad, más vigilancia y más prevención”, receta.

La concejala socialista Carmen de Andrés considera que estos incidentes son un "asunto puntual que se sucede desde hace algún tiempo [sic], como en otras calles de Barcelona". Y asegura, además, que el gobierno municipal -del que el PSC forma parte- "esté poniendo los medio para reconducir la la situación".

Alberto Fernández Díaz

pp

"Lejos de atajar los problemas, parece que Colau los está agravando. Los vecinos no solo no pueden dormir, sino que ahora tampoco pueden vivir en sus barrios"

Alberto Fernández Díaz (PP) cree que a Colau “Barcelona se le escapa de las manos”. “Lejos de atajar los problemas indeseados del turismo, parece que se están agravando y se están multiplicando por el resto de la ciudad. Los vecinos no solo no pueden dormir, sino que además tampoco pueden vivir en sus barrios”, censura el concejal conservador. La portavoz de la CUP, María José Lecha vincula las imágenes de sexo explícito en la calle con la "masificación turística", gente que viene a Barcelona "y que no siente la ciudad como suya". A su modo de ver, "la permisividad con el turista es una realidad en la ciudad".