La salud vascular

Ictus de retina: la enfermedad indolora que puede preceder a un infarto o derrame cerebral

El ojo de un paciente de Can Ruti afectado por un ictus de retina. / Ricard Cugat

Uno de cada 10.000 pacientes que acuden a las urgencias oftalmológicas de algún hospital sufren un ictus de retina, que se presenta con una pérdida repentina de la visión de un ojo. Esta es la incidencia que describe la literatura científica, aunque los médicos que tratan casos clínicos están viendo numeros mayores. El ictus de retina es una patología poco frecuente, pero el desconocimiento por parte de la población preocupa a los sanitarios porque, como ocurre con el ictus cerebral, cuanto antes se detecte y trate, más posibilidades tiene la persona de recuperar la visibilidad del ojo. Al ser una patología indolora, muchos pacientes no acuden inmediatamente a las urgencias. Error. Porque, además de conllevar la pérdida de visión del ojo, puede significar la antesala de un infarto o de un derrame cerebral.