Antes de la cirugía

Sant Joan de Déu preparó la separación de las siamesas mauritanas con una simulación 3D

Sant Joan de Déu separa con éxito a las dos siamesas de Mauritania. / Sant Joan de Déu

El Hospital Sant Joan de Déu (Esplugues de Llobregat) preparó la separación de las siamesas Khadija y Cherive con una simulación 3D antes de la cirugía. Este centro sanitario, de referencia para niños, logró separarlas con éxito el pasado 8 de noviembre, pero era la primera vez que realizaba una intervención de este tipo, por lo que planificó y preparó todo al milímetro, con un modelo tridimensional que simulaba el cuerpo de las niñas. Las siamesas, nacidas en Mauritania, llegaron a Barcelona el 26 de octubre, con menos de un mes de vida, gracias a Cuida'm, el programa solidario de Sant Joan de Déu financiado con donaciones. Tras la operación, Khadija y Cherive se encuentran bien, sanas, y pronto serán dadas de alta.

Las niñas se encuentran bien, ya están en planta y serán dadas de alta en los próximos días

El hospital barcelonés ha dado a conocer los detalles de esta cirugía de alta complejidad este viernes en una rueda de prensa a la que ha asistido la Ministra de Sanidad mauritana, Naha Mint Hamdi Uld Muknas. "Pudimos acudir a otros países hermanos, pero elegimos España porque tenemos una amistad con su gobierno y porque confiamos plenamente en el sistema sanitario español", ha dicho la ministra, muy agradecida a Sant Joan de Déu.

Las siamesas nacieron el 8 de octubre en Mauritania unidas por la parte superior del abdomen y con un único cordón umbilical. Ante la imposibilidad de separarlas en su país de origen, las autoridades mauritanas pidieron asesoramiento a Sant Joan de Déu a partir del acuerdo de cooperación internacional que existe entre el Ministerio de Sanidad de Mauritania y el hospital catalán.

Las dos siamesas de Mauritania, antes de ser separadas, en una uci de Sant Joan de Déu. /

HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU

Un equipo de sanitarios de Sant Joan de Déu fue a buscar a las niñas a Mauritania y las recogió "a pie de pista", según la neonatóloga Ana Alarcón, que acompañó a las siamesas en este viaje. Las niñas fueron trasladadas a Barcelona en un avión del Ejército del Aire español. "Tras un vuelo de cuatro horas, al llegar aquí también estaba el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) a pie de pista esperándolas", ha explicado Alarcón. Fueron directas a Sant Joan de Déu.

Durante la simulación en 3D se produjeron "dos momentos críticos" que fueron tratados y que después no se reprodujeron durante la cirugía

Planificación y preparación

Los médicos de este hospital enseguida les hicieron pruebas de radiodiagnóstico para ver el alcance de la conexión entre ellas, esto es, qué organos compartían y si había conexiones óseas o vasculares entre ambos cuerpos. Y confirmaron que Khadija y Cherive eran dos siamesas onfalópagas: estaban unidas por la parte inferior del esternón y tenían dos hígados diferenciados pero conectados por una zona común de unos seis centímetros.

La intervención duro cinco horas y contó con la participación de 20 profesionales sanitarios

En el mundo se produce un nacimiento de siameses por cada 250.000 habitantes: muchos no llegan a nacer o no sobreviven durante los primeros meses de vida por la gravedad de la conexión que presentan.

Debido a la alta complejidad de este procedimiento quirúrgico, Sant Joan de Déu, que era la primera vez que separaba a dos siameses, hizo antes de la intervención una simulación 3D. "A partir de las imágenes radiodiagnósticas que teníamos, construimos un modelo tridimensional [una reproducción física a medida real, en 3D, y virtual de los cuerpos de las siamesas], que se imprimió con una impresora 3D de varias texturas y colores", ha explicado José Quintillà, coordinador del programa de simulación del hospital.

Este modelo tridimensional fue lo que les permitió "entender" cuáles eran las "relaciones anatómicas" a nivel óseo, en los órganos internos o en los vasos sanguíneos que pudieran ser "de riesgo". "[Esta preparación] También nos permitió decidir cuál era la mejor posición dentro de quirófano para los equipos o los riesgos de movilidad y visibilidad del equipo médico", ha añadido Quintillà. Durante la simulación se produjeron "dos momentos críticos" que fueron tratados y que después no se reprodujeron durante la cirugía.

La madre con las dos siamesas después de la operación. /

HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU

Esta intervención tenía, además, una complejidad añadida: se iniciaba con una operación y un cuerpo pero, en un momento, tras la separación, pasaba a haber dos pacientes y dos intervenciones, lo que obligaba a los médicos a tener dos mesas de operaciones en el mismo quirófano para acabar de intervenir a las niñas. "La cirugía tuvo dos fases: la de separación de las vísceras compartidas, en este caso el hígado, y la de reparación del abdomen de las gemelas. No tuvimos que usar material protésico y pudimos reconstruirlo con tejidos de los dos cuerpos", ha proseguido explicando Xavier Tarrado, jefe de Cirugía Pediátrica de Sant Joan de Déu.

Todo el procedimiento quirúrgico duró unas cinco horas y en él participaron unos 20 profesionales de diferentes áreas del hospital. A continuación, las niñas fueron trasladadas de nuevo a la uci, donde permanecieron cinco días, hasta el pasado día 13. Desde entonces están en planta y en los próximos días serán dadas de alta.