La ley de cuidados inversos, enunciada por el médico y sociólogo Julian Tudor Hart en 1971, dice que el acceso a la atención médica varía en proporción inversa a su necesidad en la población asistida. Es decir, que las personas con más necesidades son las que tienen más dificultades para acceder a los recursos médicos. Desobedecer a esa ley -que se ha hecho más que evidente durante la pandemia, con la telematización de tantos servicios- es uno de los empeños del programa para la detección y el tratamiento de la hepatitis C implantado en la sala de venopunción de La Mina gracias a una colaboración entre el Hospital Clínic -institución que pone a los profesionales expertos en hepatitis- y el Parc de Salut Mar, del que depende el centro de reducción de daños de en este estigmatizado barrio de Sant Adrià de Besòs, fronterizo con la capital catalana.
SALUD COMUNITARIA
Objetivo: acabar con la hepatitis C en La Mina
La sala de venopunción de La Mina, gestionada por el Parc de Salut Mar, se alía con el Hospital Clínic en un programa para atender y curar a enfermos de hepatitis C en el propio centro de reducción de daños, sin que tengan que desplazarse al hospital.
Trabajadores del centro de reducción de daños de La Mina. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El nuevo bachillerato que arrasa en Catalunya: así es el ‘Batxibac’
- El Govern convoca de urgencia a Renfe para abordar el "desastre diario en Rodalies" tras el fallo en la renovación de los títulos gratuitos