Análisis

Darle aire al virus

La situación de estancamiento de la pandemia en Catalunya requiere aumentar las restricciones, no relajarlas

Una sanitaria atiende a un paciente en la uci del Hospital Clínic. / NACHO DOCE (REUTERS)

Por si alguien no se había percatado aún, nos enfrentamos desde hace un año a un coronavirus extremadamente listo, si se puede adjetivar así a un organismo sin cerebro. No lo necesita. Tiene las dosis justas de contagiosidad y letalidad para asegurar su supervivencia al tiempo que causa un gran número de muertes. A diferencia de otros antecesores, el SARS-Cov-2 actúa con gran sigilo. Se propaga antes de que sus huéspedes muestren síntomas. Si no lo exterminas o lo reduces al mínimo, aprovecha cualquier rendija para colarse y cuando te das cuenta ya es tarde.