Tercera ola del covid

El toque de queda fuerza un cambio en el consumo de drogas

  • Las urgencias de los hospitales reciben menos intoxicados, pero avisan de que quienes antes se drogaban en discotecas ahora lo hace en domicilios

  • El Clínic alerta de que sigue atendiendo accidentes de tráfico por desplazamientos no laborales producidos en el confinamiento nocturno

Las Ramblas de Barcelona, el 19 de enero durante el toque de queda. / Ferran Nadeu

¿Cómo ha afectado el toque de queda, del que se cumplen ahora tres meses, al funcionamiento de las urgencias de los hospitales y centros de atención primaria (CAP)? Al menos en Barcelona, la respuesta depende mucho de la zona. Unos centros han notado una disminución, por ejemplo, de personas que llegan con politraumatismos por accidentes de tráfico o por una intoxicación. Otros, sin embargo, experimentan una inquietante continuidad de la dinámica que se daba antes de la entrada en vigor, el 23 de octubre, del confinamiento nocturno. Lo que sí perciben muchos es no tanto una reducción, a nivel social, de la ingesta de drogas como un cambio en el consumo de las mismas.