El Hospital Infantil de Vall d'Hebron ha inaugurado este viernes la sala familiar Ronald McDonald, la más grande de Europa con 350 metros cuadrados donde las familias de neonatos hospitalizados pueden descansar y desconectar de las largas e intensas jornadas al tener un hijo ingresado en el hospital.
Por esta sala familiar, patrocinada por la Fundación Ronald McDonald, pasarán un total de 800 familias y 2.000 personas al año, según ha explicado la Subdirectora Asistencial Quirúrgica y de Críticos de Vall d'Hebron, Rocío Cebrián.
Todas las familias con niños hospitalizados en el Hospital Vall d'Hebron pueden hacer uso de esta sala, que está en funcionamiento desde junio del 2019, incluidas las familias que tienen hijos neonatos, hijos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivas (UCI) pediátrica, o hijos que estarán ingresados durante una larga estancia, según el Jefe de Neonatología de Vall d'Hebron, Félix Castillo.
El objetivo de estas salas es ofrecer a estas familias un espacio dentro del mismo hospital donde poder descansar, para ofrecer un bienestar psicológico y emocional y una experiencia hospitalaria más agradable, además de reforzar la cohesión familiar y reducir las cargas económicas que comporta tener un hijo hospitalizado.
"Para el día a día de las familias de los niños hospitalizados esta sala familiar aporta un salto de calidad en la atención y en la mejora de su bienestar emocional; los acompañamos mejor en la estancia de su hijo en el hospital", celebra Cebrián.
"Hemos demostrado científicamente que cuando los padres no están estresados y preocupados, y en cambio están bien y descansados, los niños también lo están", añade Castillo.
Equipamiento
La Sala Familiar de Vall d'Hebron se encuentra en la planta baja del Hospital Infantil, y dispone de cocina, comedor, duchas, taquillas, acceso a Internet, salas de descanso, zona de estar con televisión, zona de lectura, sala de lactancia para las madres, y un área de actividad y juegos para los hermanos de los niños ingresados.
A Isabel y Daniel, de Tarragona y padres de David, de 15 días e ingresado en la UCI pediátrica del hospital, este espacio les aporta una "sala de descanso donde poder aligerar un poco la tensión" y les permite estar con su hijo "prácticamente todo el día".
Además, la interacción entre familias y padres les permite compartir experiencias y apoyarse mutuamente: "Poder salir de tu isla de los problemas que estás teniendo ayuda muchísimo", confiesa Daniel.
"Esta sala es un oasis dentro del hospital, el olor aséptico queda atrás, la luz es mucho más cálida y no blanca como en el hospital, las sillas y el mobiliario son diferentes; aquello es un hospital, esto es una sala familiar", recalca Daniel.
El Hospital Vall d'Hebron ha tenido que liberar el espacio de 350 metros cuadrados para ubicar la sala familiar, donde antes se encontraba una sala de rayos X, según cuenta Félix Castillo.
Según la presidenta de la Fundación Ronald McDonald en España, Blanca Moreno, el presupuesto para la construcción de la Sala Familiar ha sido de 500.000 euros, recaudados entre donaciones y por las ventas de Big Macs en los más de 500 establecimientos McDonalds de España durante el Día Mundial del Niño, este 20 de noviembre, que se destinaron íntegramente a los proyectos de la Fundación.
Esta sala familiar es la segunda que se abre en España, después de la inauguración de la sala familiar en el Hospital Universitario La Paz de Madrid el marzo del 2018, según la Fundación.
La Fundación tiene pensado abrir en los dos próximos años tres salas familiares más en territorio español, una en Murcia y las otras dos aún están pendientes de asignación, según ha adelantado Moreno.