Un salón de actos abarrotado de cargos políticos, ministros y personalidades relacionadas con el mundo sanitario homenajeó con un largo aplauso a Carmen Montón en su despedida como titular de Sanidad. Su sucesora, María Luisa Carcedo, hasta ahora alta comisionada del Gobierno para la pobreza infantil, le agradeció además su "paso al lado cargado de ejemplaridad" y su "ingente" labor, en apenas tres meses, para devolver la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares y colocar el Ministerio en el "centro de las políticas que afectan al día a día". 

En el intercambio de carteras entre ambas, Montón no hizo ninguna mención a la polémica que le ha empujado a dimitirdimitir, las irregularidades en su máster y el plagio del trabajo final, y se centró en dar las gracias y subrayar que el corto periodo al frente de Sanidad "ha merecido la pena" porque se ha empleado a fondo en "construir una sociedad más justa".

Carcedo, por su parte, le dio las gracias por su "ejemplo y tarea" y saludó dos de los proyectos que Montón deja inacabados: los esfuerzos para atender a los menores inmigrantes no acompañados y el anteproyecto de ley contra la violencia en la infancia.