La niña de Manresa fallecida por meningitis C no estaba vacunada

Salut advierte de que la vacuna contra el meningocco B no tiene una eficacia absoluta

La Generalitat asegura que la reciente suma de casos se ajusta a la normalidad anual

Vacunación de un niño en un CAP de Olot. / ACN / ÀLEX RECOLONS

La niña de 9 años que falleció la semana pasada en el Hospital Sant Joan de Déu-Altaia, de Manresa, tras sufrir una meningitis fulminanteno había sido vacunada contra el meningococo C que, en apenas tres horas de un agravamiento imparable acabó con su vida. El secretario de Salut Pública de la Generalitat, Joan Guix, ha indicado que en el carnet vacunal de la pequeña y en su historia clínica, no consta que la fallecida hubiera recibido ninguna de las tres dosis de vacuna contra el meningococo C que están incluídas en el calendario oficial de vacunaciones de la Conselleria de Salut.

En la última semana han fallecido en Catalunya dos niños a consecuencia de una meningitis: la citada paciente de Marnesa y un niño del Pla de l'Estany (Girona) que murió por una infección muy similar, aunque no se ha podido confirmar la presencia del meningococo. Una niña de 1 año que sufre meningitis vírica evoluciona bien y no se teme por su vida, aseguró Guix, que también informó de un cuarto pequeño aparentemente afectado por una meningitis, que este martes ha sido trasladado a un hospital barcelonés.

DENTRO DE LA NORMALIDAD

Esta acumulación de casos, aseguró el responsable de Salut Pública, se ajustan a las cifras habituales sobre los diversos tipos de meningitis que se registran cada año en Catalunya. Las enfermedades adscritas al concepto de meningitis, explicó Guix, causan anualmenet entre 55 y 60 casos infecciosos, a consecuencia de los cuales fallecen entre tres y cinco enfermos, la mayoría de ellos personas de más de 65 años que sufrían otras patologías. "No estamos fuera de la normalidad, ni existe ningún brote epidémico de meningitis", insistió Guix.

Las infecciones de las meninges pueden ser consecuencia de un contagio vírico -en cuyo caso no se dispone de vacuna pero que raramente ponen en peligro la vida-, o bacteriano. Las meningitis víricas afectan exclusivamente a las meninges craneales, a diferencia de las de origen bacteriano, que pueden alcanzar una extrema gravedad si el microorganismo causante desborda el perímetro craneal e infecta al torrente sanguíneo. Esto puede suceder con los serotipos B o C. En estos casos, la infección se disemina en pocas horas por el cuerpo y alcanza los órganos vitales -corazón, hígado y riñones-, suponiendo un elevado riesgo para la vida. La meningitis bacteriana puede ser aplacada con antibóticos si se la diagnostica a tiempo y se actúa con enorme rapidez.

La vacuna antimeningocócica C, que administra Salut, es eficaz contra el 95% de las cepas causantes, aseguró Carme Cabezas, de Salut Pública. La vacuna contra el serotipo B de la meningitis bacteriana, no incluída en el calendario oficial, solo protege frente al 65% de las cepas infecciosas, afirmó Cabezas, y provoca unos efectos secundarios muy superior al resto de vacunas. Por estas razones no se la ha incluído en los programas poblacionales de vacunación de toda España.

Una altísima cobertura 

La vacuna contra el meningococo C, incluída en el calendario oficial de Salut, tiene una alta cobertura -la recibe el 97% de los niños- aseguran los responsables de Salut Pública. Se administra a los 4 y 2 meses de vida, y a los 12 años. Las vacunas contra el neumococo y la que protege frente al haemophilus influenciae tambien previenen frente a otras formas de meningitis. Las meningitis causan fiebre elevada, vómitos y malestar intenso. Cuando infectan la sangre, las más graves, a esos síntomas se suman diminutas manchas rojas en todo el cuerpo y rigidez de nuca.