La Conselleria de Salut ha dirigido una "instrucción" -instancia interna- a todos los médicos de Catalunya en la que les informa de que a partir de ahora "deben" notificar a la subdirección de Vigilància Epidemiològica i Resposta a Emergèncias los datos médicos, y una muestra sanguínea, de los pacientes que muestren síntomas de los que sospechen, o tengan constancia, de que se trata de un contagio del virus zika. Esta notificación oficial llegó a los facultativos el pasado 27 de enero y desde entonces han comunicado 10 casos susceptibles de sufrir la infección.
Tras un análisis sanguíneo con técnicas de biología molecular, el laboratorio de Salut Pública ha confirmado que cuatro de ellos sufren zika. “Todos evolucionan bien. La infección se supera en cuatro o cinco días -asegura Mireia Jané, subdirectora general de Vigilància Epidemiológica i Resposta a Emergèncias-. Son personas que han viajado hace pocos días desde Suramérica. Su síntoma coincidente más carácterístico ha sido un exantema muy pruriginoso [mucho picor] y malestar general". "Hay que recordar -añade Jané-, que tres de cada cuatro infectados por el zika no sufren ningún síntoma". "En estos momentos, no habita en Catalunya, ni en España, el mosquito 'Aedes aegypti' que ejerce de vector del virus, por lo que todas las infecciones detectadas son importadas”, insiste Jané.
La ausencia de casos de zika hasta ahora en la UE, y la levedad de la infección, explica que no sea una enfermedad de declaración obligagtoria
La rápida evolución de esta infección, sin secuelas conocidas hasta ahora, y la ausencia de enfermos detectados en Europa explican que la normativa sanitaria de la UE no incluya en estos momentos los casos de zika entre las enfermedades de declaración obligatoria, procesos que deben ser notificados por los médicos a los organismos sanitarios que cubren la vigilancia epidemiológica. Es el caso del sida, la tuberculosis, el ébola, la meningitis o incluso la gripe, entre otras infecciones. Este procedimiento permite contabilizar y acotar las zonas donde se producen contagios, y aplicar medidas.
DECLARACIÓN DE LA OMS
La declaración de que el virus zika es en estos momentos una emergencia sanitaria internacional, emitida el lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha acelerado en Catalunya la vigilancia de esta infección. La instrucción antes aludida, dirigida a los médicos, ha soslayado la clasificación del zika como enfermedad de declaración obligatoria, consideración que exige la aprobación por parte del Govern de un decreto que así lo establezca. Jané no descarta que ese decreto se apruebe a medio plazo.
El área de Salut Pública, en contacto con el Centro de Coordinación de Alertas del Ministerio de Sanidad, informará periódicamente a la OMS sobre la evolución y el perfil -si son importados o autóctonos- de los casos de zika. Si se llega a contabilizar un número suficiente de infecciones, Salut emprenderá estudios clínicos sobre las características de los procesos diagnosticados. Esto solamente se puede realizar de momento en los países más afectados por la epidemia: Brasil, Colombia o El Salvador, entre ellos.
CONFIRMAR LA MICROCEFALIA
Sin esos estudios, no es posible asegurar con datos científicos la relación causa-efecto entre el contagio del zika y la microcefalia, alteración cerebral detectada en los hijos de mujeres que sufrieron una picadura de zika mientras estaban embarazadas. “No se sabe si existe esa relación causal real, es una de las incógnitas del zika”, asegura la doctora Jané. Dada la sospecha epidemiológica de que los contagios de zika sufridos durante su gestación son la causa de la microcefalia -tamaño inferior al normal de cráneo y cerebro- que sufren más de 4.500 niños de Brasil, la Generalitat ha incluido en el protocolo dirigido a los médicos la petición de que si atienden a embarazadas que anuncian su intención de ir a Suramérica les propongan posponer el viaje.
Faltan estudios clínicos que demuestren la relación entre el zika y la microcefalia infantil
Esa incógnita es, de hecho, el principal motivo por el que la OMS ha declarado la actual epidemia de zika una emergencia de salud. La grave afectación neurológica que sufren los niños con microcefalia inquieta a los países afectados y a los que son susceptibles de importar la enfermedad, como es España. Salut ha constituido por esta razón un grupo de trabajo, integrado por médicos obstetras, ginecólogos y pediatras, que atenderán a las embarazadas que lleguen a Catalunya procedentes de la zona que sufre el zika.