CONTROL DE UN GRAVE PROBLEMA SANITARIO

Guinea queda libre de ébola y pone fin a la epidemia en África occidental

La Organización Mundial de la Salud pide mantener la alerta ante posibles rebrotes

Liberia y Sierra Leona no registran nuevas infecciones del virus desde noviembre

Sanitarios de la OMS retiran el cadáver de un enfermo de ébola en Guinea, el pasado enero. / REUTERS / MISHA HUSSAIN

Tras casi dos meses sin informar de ningún nuevo contagio de ébola, Guinea ha sido declarada este lunes país libre del virus hemorrágico por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que, en principio, significa el fin de la epidemia que fue detectada en África occidental en diciembre del 2013, aunque no fue oficialmente reconocida hasta marzo del 2014. La última enferma de ébola de Guinea fue una niña de 13 meses que a principios de noviembre recibió el contagio a través de su madre, fallecida. Transcurridos 42 días sin ningún nuevo enfermo, el país se considera libre de la infección.

Guinea ha registrado en este periodo 3.807 personas infectadas, de las que 2.536 han fallecido. Los tres países que sufrieron la epidemia, Sierra Leona, Liberia y Guinea, han sumado 28.600 contagios, de los que han fallecido 11.300 afectados.

MANTENER LA VIGILANCIA

La OMS ha advertido de que este positivo anuncio referente a Guinea no debe conducir al abandono de los controles sanitarios, ya que no es posible descartar una posible reaparición de nuevos infectados por el virus del ébola en ese país en las próximas semanas, como ya ocurrió con Liberia, que fue declarada libre de la infección en septiembre pasado pero sufrió un leve rebrote en noviembre, que no se ha prolongado. “Es necesario recordar que todavía no existe tratamiento curativoni vacuna preventiva que sea eficaz contra el virus del ébola -ha advertido Anika Kristic, directora de Acción contra el Hambre en Guinea-. Las intervenciones más eficaces hasta ahora han consistido en la prevención, la higiene rigurosa, el aislamiento de los más enfermos y los cuidados básicos”. Guinea entra ahora en una fase de "alta vigilancia epidemiológica”, advirtieron los técnicos de la OMS, periodo que debe incluir, en lo posible, la reconstrucción del sistema sanitario del país, colapsado y en parte destruido a causa de la pérdida de profesionales sanitarios sufrida durante la epidemia.

Las claves de la noticia

  • Posible acantonamiento  Los investigadores intentan averiguar si, como ocurre con el virus del sida, el VIH, el del el ébola queda acantonado, oculto, en algún lugar del organismo una vez se ha superado la infección. De confirmarse esto, los supervivientes deberían estar bajo control. 
  • Mortalidad muy oscilante  La letalidad del virus del ébola, su potencia mortífera, es muy variable. Oscila entre el 50% de los infectados registrado en el reciente brote africano y el 90% de anteriores episodios. El decir, solo un 10% sobrevivía a la infección en esos casos.
  • Enfermera infectada en España  La enfermera española Teresa Romero fue la primera sanitaria occidental que sufrió un contagio del ébola sin salir de Europa. Su infección se produjo al atender a uno de los religiosos españoles que fueron repatriados tras iniciar una infección del ébola.
  • Formación sanitaria local  La transmisión del virus del ébola a una sanitaria española disparó la preocupación entre el resto de profesionales, que trabajaban con gran inseguridad. Esto se resolvió impartiendo cursos masivos sobre el virus hemorrágico y su contagio, de lo que se ocupó la Escuela Nacional de la Salud, en Madrid.   

También será imprescindible mantener la ayuda humanitaria que recibe el país. La última encuesta del Programa Mundial de Alimentos, elaborada el pasado junio, indicó que en Guinea padecen “inseguridad alimentaria” 1,9 millones de personas, lo que significa que pasan hambre con frecuencia. De ellas, 59.000 sufren auténtica desnutrición, advirtieron. También será preciso facilitar el acceso de la población al agua potable y reconstruir los medios de vida, dramáticamente dañados durante el periodo de la epidemia. La presencia del virus del ébola ha reducido en el último año considerablemente la movilidad de las personas, limitando las opciones económicas para miles de familias, en especial las que se dedicaban al comercio de todo tipo de productos.

MIEDO AL HOSPITAL

Un capítulo fundamental, que implica también a Sierra Leona y Liberia, será recomponer la confianza de la población en sus sistemas sanitarios. El temor a que los hospitales locales fueran auténticos centros de reproducción y transmisión del ébola ha tenido como consecuencia que los ciudadanos evitaran acudir a esos servicios cuando enfermaban de cualquier dolencia, lo que se ha traducido en la propagación y empeoramiento de otras infecciones mortales, como la malaria y el sarampión. El sistema sanitario de Guinea se encuentra en estos momentos “destruido”, por lo que, advierte la directora de Acción contra el Hambre, “queda mucho por hacer”, además de mantener la vigilancia sobre el virus del ébola.

Los organismos internacionales se ocupan en estos momentos de advertir a los ciudadanos de Sierra Leona, Guinea y Liberia que han sobrevivido a la infección -personas que sufrieron el contagio y lo superaron- de que, en el caso de los hombres, siguen transmitiendo trazas del virus del ébola hasta nueve meses a través del semen, después de superado el episodio. En el caso de las mujeres, el riesgo de transmisíón persiste un mínimo de tres meses a través de la lactancia materna. Este dato forma parte de los nuevos aspectos del virus del ébola que, a consecuencia del brote que ahora se da por concluido, están siendo investigados. El ébola es clasificado en la actualidad como una "enfermedad desconocida" en ámbitos científicos.