La familia del niño de Olot muerto por difteria ha agradecido públicamente este viernes el trabajo del personal médico y sanitario del Hospital de Vall d'Hebron, donde fue tratado desde que se le diagnosticar la enfermedad.
Lo ha hecho mediante un breve anuncio en la edición en papel de este viernes de EL PERIÓDICO firmado por los padres y familiares. El texto pone especial énfasis en la unidad de cuidados intensivos pediátricas del centro hospitalario, al que alienta que "continúen luchando con esta profesionalidad".
El menor falleció el pasado 27 de junio tras no poder superar las afectaciones a los órganos que le había provocado la enfermedad, el primer caso en Catalunya de los últimos 30 años.