La red de centros concertados de Catalunya, 56 hospitales dotados de alta tecnología y un centenar de CAP, ha vivido hasta ahora, financieramente hablando, gracias a los contratos anuales con que el Servei Català de la Salut (CatSalut) ha absorbido el 95% y hasta el 100% de su actividad.
Los recortes impuestos a la sanidad pública catalana desde el 2011 y el anuncio, como informó ayer EL PERIÓDICO, de que este año se les rebajarán un 4,6% más las tarifas con que la Conselleria de Salut compra su actividad, ha puesto en marcha una acelerada búsqueda de vías alternativas de recaudación que compense esa pérdida económica y mantenga ocupadas sus instalaciones, sin por ello dejar de tener como principal cliente, puntualizan con insistencia, al CatSalut.
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