TRAUMATOLOGÍA

Lumbalgias, contracturas, tortícolis... cómo evitar dolores musculares provocados por el frío

El frío hace que los músculos se contraigan y seamos más vulnerables a padecer contracturas, calambres o espasmos que provocan rigidez en los músculos de la espalda, dando lugar a dolores, molestias.

Consejos para evitar dolores provocados musculares por el frío.

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La bajada de temperaturas que se esperan para los próximos días va a hacer que los músculos se contraigan más de la cuenta, y esto nos va a volver más vulnerables a sufrir calambres o espasmos que provocan rigidez en los músculos de la espalda, dando lugar a dolores, molestias y problemas de salud.

Una de ellas es la lumbalgia, una patología que es más frecuente en invierno ya que las bajas temperaturas pueden llevar a sufrir dolores musculares debido a las contracturas que se producen cuando nos encogemos por el frío. 

Y es que como explica el doctor Juan Alonso, médico rehabilitador del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre:

  • “En cambios estacionales, sobre todo el paso del otoño al invierno, o caída de las temperaturas, las patologías que son de alguna manera más crónicas, tienen un incremento de las molestias y el dolor debido a una sobrecarga de la musculatura por el frío”.

Esto es más habitual en “personas con artrosis, artritis o fibromialgia, que pueden experimentar empeoramiento del dolor en épocas donde las temperaturas son más bajas”, añade el especialista.

El frío hace que los músculos se contraigan y seamos más vulnerables a padecer contracturas. / Adobe Stock.

La causa de estas contracciones musculares involuntarias está en:

  1. “La diferencia de temperatura entre un sitio cerrado y otro abierto, que provoca que rápidamente pasemos del frío al calor y al revés -comenta el profesional-, no dándole tiempo al cuerpo a adaptarse a los cambios de temperatura”, explica el doctor Alonso. 
  2. Pero no solo los cambios de temperatura, también “las corrientes de aire frías o calientes pueden originar la posible aparición de contracturas, especialmente, en el cuello y zonas altas de la espalda que son las zonas más expuestas”. 
  3. Los cambios posturales también nos afectan en estas fechas. Porque el frío provoca que inconscientemente, para mitigar sus efectos, modifiquemos la postura con acciones como elevar los hombros, encorvar el cuerpo o agachar la cabeza. 

“No hay que olvidar que las articulaciones se vuelven más rígidas, aumentando la presión y, por tanto, el dolor llegando incluso a perder en parte, la movilidad de estas”, puntualiza el doctor Alonso.

En invierno aumenta el dolor lumbar

En los meses de invierno, es habitual el incremento de pacientes en consulta que padecen “lumbalgias, un dolor muscular localizado en la parte baja de la espalda que suele afectar al 70% de la población adulta en alguna etapa de su vida”. 

De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación (SERMEF), la mayoría de la población ha tenido o tendrá algún episodio de dolor lumbar agudo que ha durado entre unas horas y varios días. El dolor lumbar crónico nace en la zona lumbar baja y puede estar asociado a dolor ciático o presentarse de manera aislada.

El especialista hace especial hincapié en que:

La lumbalgia es una patología que suele presentarse a partir de los 40 años debido principalmente a la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores afectando el dolor a:

  • Zona lumbar baja
  • Cara posterior del glúteo
  • Muslo
  • Zona inguinal
  • Pantorrilla
  • Cara lateral de la pierna
  • En el talón”. 

El dolor lumbar es más frecuente en los meses de frío. / Adobe Stock.

El médico rehabilitador señala además que “existen otras causas de este tipo de dolor, aunque no son tan habituales, como pueden ser las fracturas vertebrales por osteoporosis, determinados tumores o hernia discal”. 

Además, existen factores importantes que propician el dolor crónico es esta zona como son:

  • Permanecer de pie mucho tiempo
  • Posturas inapropiadas
  • Sedentarismo
  • Sobrepeso

“La razón es que en estos casos la columna debe trabajar con cargas mayores para las que está diseñada”, afirma el doctor Alonso.

Dolor articular

Además del dolor lumbar, el frío también puede aumentar el dolor articular. Lo que popularmente llamamos “dolor de huesoscausado por el frío no es otra cosa que un problema en las articulaciones. 

Y como explica el doctor:

  • “Lo que ocurre realmente es que, al sentir frío, el cuerpo disminuye el suministro sanguíneo, lo que repercute en músculos, articulaciones, ligamentos y tendones. Esto aumenta el estrés articular y, con él, la sensación de dolor”

Además, “el cambio de presión atmosférica habitual en invierno provoca que el líquido sinovial, un lubricante natural, se expanda, lo que también puede resultar en molestias articulares”, añade el experto.

El frío puede provocar dolor en las articulaciones. / Adobe Stock.

Como evitar los dolores musculares provocados por el frío

Teniendo en cuenta las explicaciones del doctor Alonso, lo mejor para reducir los dolores causados por el frío que se prevé para los próximos días es seguir unas sencillas recomendaciones. 

La primera para el rehabilitador es “evitar corrientes de aire que provoquen cambios de temperatura bruscos y usar bufandas o pañuelos que protejan el cuello y la parte alta de la espalda”. 

Además, “es importante mantener una buena alimentación, a través de la cual tengamos asegurado un aporte de calorías que nos permita conservar, más fácilmente, una temperatura adecuada para nuestro cuerpo, así como fortalecer las articulaciones y músculos mediante el ejercicio físico y estiramientos”, concluye el especialista.

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