PODOLOGÍA

Enfermedad de Raynaud: esto es lo que deben saber quienes tienen siempre los pies fríos

Es importante distinguir un frío momentáneo en los pies de una sensación que persiste y que podría ser el síntoma de una enfermedad

¿Pies fríos o enfermedad de Raynaud? / Wirestock. FREEPIK.

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Los pies fríos son una de las sensaciones más desagradables que hay, y muchas personas no la relacionan con la salud aunque la sienten constantemente. Y deben saber que la explicación podría en la enfermedad de Raynaud.

Estos días son un buen momento para que intentemos distinguir si se trata de una sensación, de que somos frioleros sin más, o si tenemos un problema mayor. Porque caen las temperaturas y llega el momento de abrigarse a conciencia, aunque para muchas personas mantener los pies calientes sea un algo casi imposible

Podríamos pensar simplemente que somos más frioleros, pero el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) advierte de que podría ser algo más. Y es que, es importante distinguir de un frío momentáneo de una sensación que persiste y que podría significar la aparición de la llamada ‘enfermedad de Raynaud’. 

La enfermedad de Raynaud es un ataque isquémico transitorio. / Walt Fletcher. Wikimedia Commons.

¿Qué es la enfermedad de Raynaud?

Como explica el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto:

  • La enfermedad de Raynaud es un ataque isquémico transitorio, es decir, cuando se detiene el flujo de sangre por obstrucción de las arterias, a los pies por un breve período de tiempo, lo que genera sensación de frío en los miembros inferiores”,

“En las personas que padecen esta patología, con la llegada del frío se hace más evidente la enfermedad porque los vasos sanguíneos se contraen, se estrechan”, añade el especialista.

Además de la sensación de frío en los pies, esta patología produce cambios visibles que nos pueden alertar:

  • "Los pacientes pueden observar cómo sus pies no tienen el aspecto habitual, sino que están más blanquecinos o azulados.
  • Además, pueden notar entumecimiento en la zona”, señala Escoto.

Otra señal que nos indica que podríamos padecer Raynaud y no solo frío, es que los síntomas aparezcan también en las manos e, incluso, en otras zonas como la nariz, los labios o las orejas. 

Esta patología también puede afectar a las manos. / Niklas D. Wikimedia Commons.

En cuanto a su causa, hasta el momento se desconoce. Y aunque su detonante principal es el frío, lo cierto es que hay una variante de la enfermedad de Raynaud que suele estar asociada a otras patologías, aunque es muy poco frecuente. 

Además, desde el ICOPCV señalan que, junto al frío, hay otros factores que pueden propiciar la enfermedad, como el estrés y el tabaquismo.

  • Hablamos de una afección que puede padecer cualquier persona, aunque es más habitual entre las mujeres
  • Y entre la población mayor de 60 años.

En cualquier caso, el tener frío en los pies de forma persistente, junto a la aparición del resto de síntomas, debe llevarnos a visitar a un podólogo. Serán estos profesionales los capacitados para diagnosticar si padecemos la enfermedad de Raynaud de forma aislada o está acompañada de otras patologías. 

Consejos para pacientes con Raynaud

En el caso de que se haya diagnosticado la enfermedad de Raynaud, los podólogos valencianos ofrecen algunas recomendaciones para paliar los síntomas durante los días más fríos:

  • Mover los pies. Como el problema radica en una circulación deficiente de la sangre en las extremidades, los especialistas recomiendan realizar ejercicios para favorecer el riego sanguíneo
  • En caso de pacientes fumadores, se ha demostrado que la reducción de nicotina mejora la sintomatología. 

No se debe aplicar calor directo a los pies. / FREEPIK

  • Aquellos pacientes que padecen la enfermedad de Raynaud junto a otras enfermedades como la diabetes, son considerados como de alto riesgo “y deben de tener especial cuidado con este tipo de enfermedad”, explican desde el ICOPCV. 

En estos casos es muy importante alejarse de fuentes de calor directo como son los braseros. Y es que la pérdida de sensibilidad causada por la diabetes puede provocar que se quemen sin darse cuenta y tener una lesión grave. 

Así, para recuperar el calor en los pies, los podólogos recomiendan sumergirlos en agua tibia o utilizar fuentes de calor más seguras, como una manta eléctrica, para evitar riesgos.

  • Proteger los pies del frio es fundamental para la mejoría de los síntomas. Para ello, se aconseja el uso de un calzado apropiado con suela y forro con capacidad de aislamiento del frío. También es útil utilizar calcetines confeccionados con lana de merino en invierno y que éstos no lleven costuras.
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