Cinco consejos de los podólogos si vas a usar zapatillas de carbono para correr

Hace unos años surgieron las zapatillas de carbono y los corredores profesionales comenzaron a ponerlas de moda. Ahora, en la línea de salida de cualquier maratón se puede a ver a gran cantidad de runners usándolas. 

• Se trata de un tipo de zapatillas, que llevan una plancha de fibra carbono desde el talón hasta la punta.

Según los corredores este tipo de tecnología mejora el rendimiento deportivo. Pero el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) advierte de que, si bien es cierto de que en algunos casos pueden aportar beneficios, también hay que tener en cuenta de que no son aptas para cualquier corredor y pueden acarrear disfunciones que podrían evitarse con otro tipo de calzado deportivo.

Como explica Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV:

• “El boom de las zapatillas con placa de carbono está muy potenciado porque diversos estudios aseguran que confieren un 4 % de mayor rendimiento al corredor y con un menor gasto energético, esto ha hecho que un gran número de marcas hayan puesto a la venta algún diseño con estas cualidades”,

Pero de inmediato, el presidente de los podólogos valencianos añade:

• “Desde el ICOPCV queremos resaltar algunos consejos para los corredores que se están iniciando a correr con estos modelos porque son esenciales para su correcta funcionalidad”, añade  

5 consejos de los podólogos si vas a usar zapatillas de carbono

1.- Lo primero es irse acostumbrando poco a poco a este tipo de zapatillas con placa de carbono. De esta forma se evitarán dolores y lesiones. Porque como advierte Jorge Escoto, “los podólogos aconsejamos que no se debe sacrificar el rendimiento por las lesiones”.  

2. Este tipo de zapatillas generan cierta inestabilidad, que en el caso de que el cuerpo no sea capaz de contrarrestarla, puede provocar sobrecargas y lesiones. Esto es muy común en los corredores que talonean. 

“En este punto es muy importante que conozca bien su ritmo de carrera y su peso corporal para poder optimizarlas al máximo y escoger las más adecuadas porque cada modelo dispone de diferentes tipos de materiales de amortiguación”, señalan los podólogos. 

3. Si se usan las zapatillas con placa de fibra de carbono de forma habitual se modificará la biomecánica. La razón es que estas zapatillas exigen gran demanda de la cadena muscular posterior (fascia, tendón de Aquiles, etc.). Por eso, el uso de este tipo de calzado requiere que la musculatura posterior de la pierna tiene que estar preparada para ello. 

“Además, a esto hay que añadir que hay mayor sobrecarga del medio pie, lo que en algunos casos puede provocar fracturas del hueso navicular por compresiones repetitivas”, añaden los especialistas. 

Por este motivo, se recomienda que tengan especial cuidado con estas zapatillas aquellos “corredores que tengan un valgo de retropié y aplanamiento del arco”. Estas personas no deben abusar de su uso. 

4. Otro tipo de pacientes que también debe tener cuidado con las zapatillas de carbono son aquellos que tienen los pies más ‘huesudos’. “Deben de tener en cuenta, que si el material que envuelve la placa de carbono no es lo suficientemente grueso o con la capacidad de amortiguación apropiada, pueden notar molestias sobre las prominencias óseas”.

5. Las zapatillas de carbono suelen provocar una vibración en las piernas de los corredores que se ve aumentada cuando el entrenamiento es en cinta de correr, lo que en ocasiones genera molestias en la cintilla iliotibial, causando la lesión conocida como “rodilla del corredor”.

Como probablemente no sepamos qué tipo de pie tenemos y cuál es la mejor opción para elegir zapatillas de running, lo mejor es consultar con un podólogo. Estos especialistas les indicarán que tipo de pie tiene, cómo corremos y cuál es la mejor superficie sobre la que hacerlo. 

También pueden realizar un estudio biomecánico y con todo ello aconsejar por el mejor modelo de calzado deportivo para cada paciente.