Tu barba es un foco de bacterias: esto es lo que debes hacer para mantenerla limpia (e hidratada)

Fue hace un par de años cuando una revista científica, European Radiology, soltó la bomba con respecto a la barba. Un estudio demostraba que las barbas de los hombres tienen más gérmenes que los pelos de los perros.

Para llegar a esa conclusión el equipo tomó muestras bacterianas del pelaje y la boca de 30 perros que habían sido llevados a un hospital para hacerles una resonancia magnética. Los investigadores eligieron a 18 hombres barbudos que también acudían a un hospital por la misma razón, y tomaron muestras de sus barbas.

¿Más gérmenes en las barbas que en los perros?

Los resultados del recuento microbiano de barba humana contra pelos de perro, más por curiosidad que por su importancia científica, se describen así en el estudio:

• Todos los hombres, 18 de 18, mostraron cantidades altas de microbios, mientras que 7 perros exhibieron recuentos de microbios moderados y 23 perros tuvieron recuentos de microbios altos.
• Se encontraron más bacterias patógenas humanas en la barba de los hombres que en la piel de los perros. En 7 de los 18 humanos y en solo 4 de los 30 perros, encontramos bacterias patógenas para humanos.

Además de eso, el equipo también tomó muestras de los escáneres de resonancia magnética para comparar si los que se usan para perros terminan con un nivel más alto de microbios que los que se usan exclusivamente para humanos. Y el resultado fue muy bueno… para los perros.

Sí, la barba está llena de gérmenes ¿y?

Claro que eso no significa nada malo. Nuestra piel está cubierta de gérmenes pero la mayoría son inofensivos para nosotros y algunas bacterias hasta beneficiosas. Pero, ¿qué pasa con la barba? ¿Lleva gérmenes que pueden provocar enfermedades?

Si la cuidamos bien y la lavamos no menos de 3 veces por semana, nuestra barba estará tan bien como la cara de cualquier persona afeitada. Con los mismos microbios que tenemos pegados todo el tiempo.

Como dice una dermatóloga: "No es diferente de lo que habitualmente tenemos en nuestra piel, donde se aloja un microbioma complejo, siempre en constante cambio".

¿Y eso qué significa?

Pues que sobre nuestra piel viajan bacterias aeróbicas como estafilococos y estreptococos, virus, levaduras e incluso pequeños ácaros llamados Demodex que viven en o cerca de los folículos pilosos. Son inofensivos y algunos los conocen como "el habitante desconocido de las pestañas".

¿Más microbios en la cara con barba o sin barba?

Un estudio de 2014 publicado en The Journal of Hospital Infection comparó la ecología bacteriana del vello facial de 408 trabajadores masculinos para determinar si los que tenían barba tenían más bacterias.

Los investigadores encontraron que la colonización bacteriana en ambos grupos era comparable, con una prevalencia de Staphylococcus aureus en realidad un poco menor (41,2%) en aquellos con barba que en aquellos que estaban bien afeitados (52,6%).

Se trata de gérmenes que se transmiten por contacto y fundamentalmente provocan infecciones en la piel, aunque a veces pueden ser peores.

Pero la realidad es que las diferencias entre afeitados y no afeitados son bastante pequeñas. Entendiendo, claro, que el estudio se ha hecho con personas que tienen un trabajo y llevan su barba habitualmente limpia. De no ser así podríamos hablar de piojos o enfermedades más serias.

¿Cómo mantener la barba "higiénicamente limpia"?

Comencemos por decir que la manera en que los microbios se cuelan en nuestras barbas no resulta misteriosa ni fácilmente evitable. Porque al igual que en otras partes del cuerpo, los gérmenes se nos "pegan" a través de las manos y del aire, que está lleno de ellos.

Pero partiendo de esa base, la barba es un elemento estético como otro cualquiera, que depende del gusto de cada uno y que es perfectamente aceptada por los dermatólogos. No es obligatorio afeitarse el vello facial como tampoco es necesario que nos afeitemos la cabeza.

Lo que sí es importante es mantener limpias y bien aseadas las barbas.

¿Y cómo se consigue? Pues el dermatólogo recomienda que la lavemos con la misma frecuencia y buen hacer con la que nos lavamos el cuero cabelludo, generalmente unas cuantas veces a la semana.

También recomiendan cepillarla con frecuencia porque así conseguiremos eliminar las células muertas de la piel que pueden quedar enredadas entre los pelos.

¿Mejor con un champú antibacteriano?

No es necesario y los dermatólogos con los que hemos hablado no lo consideran imprescindible. Porque en lo que insisten machaconamente es en la necesidad de lavarla y asearla, mucho más que en el tipo de champú que utilicemos.

La FDA (Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.), que es la responsable de proteger la salud pública del país, dice que no hay evidencia suficiente para decir que un jabón antibacteriano cuando se lava las manos es mejor para matar los gérmenes.

Y lo mismo ocurre con el lavado de la barba. Con la puntualización, para ambos casos, de que hay que masajear bien, aclarar bien y secar bien.

Sin olvidar, además, que una buena higiene de manos es un complemento imprescindible para tener una barba lo más limpia posible. Porque nos tocamos la cara miles de veces cada día, con barba todavía más, y estamos llevando hacia esos pelos todo lo que tocamos.

Claro que si estuviésemos hablando de una persona afeitada tendríamos que decir lo mismo.

¿Y si tenemos que seguir usando mascarilla?

La mascarilla es una preocupación añadida para las personas que tienen barba y que prefieren seguir utilizándola en el transporte público, los hospitales y las grandes aglomeraciones, sobre todo en interiores, porque médicamente puede ser un problema.

Ya sabemos que con los modelos más seguros, como las FFP2, un buen ajuste es tan importante como la propia mascarilla.

Y si el vello facial no permite que la mascarilla cree un sello seguro, deberíamos cambiar de modelo de barba.

Ya en 2017, mucho antes de la pandemia, los CDC americanos (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) hicieron la infografía que adjuntamos para explicar las barbas y bigotes que podrían o no llevar quienes necesitaban una mascarilla en su trabajo.

Resulta divertida e ilustrativa, y desde luego demuestra que ellos prefieren el bigote.