Sigue subiendo la bronquiolitis ¿Tiene relación con la falta de amoxicilina en las farmacias?

Las urgencias pediátricas están hasta arriba por la ola de bronquiolitis. Los virus respiratorios infantiles se solapan por primera vez con la COVID-19 y complican la ya precaria situación en los hospitales españoles.

A esto se suma, además, el desabastecimiento de amoxicilina, como ha alertado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Los laboratorios que "cuentan con una mayor cuota de mercado de estos medicamentos" han experimentado retrasos en la puesta de nuevos lotes, “lo que ha originado el actual problema de suministro" en la casi totalidad de las farmacias de nuestro país.

Pero, ¿este contratiempo está causado ante la avalancha de casos de bronquiolitis?

Hablamos de una infección respiratoria producida por un virus que provoca la inflamación de los bronquios y los bronquiolos, que son los conductos más pequeños por los que circula el aire dentro del pulmón. 

• Se trata de la primera infección que se produce en las vías respiratorias del niño, que ocurre siempre cuando el niño es menor de 2 años y que solo se padece una vez en la vida. 

El virus respiratorio sincitial (VRS) es el principal causante de las bronquiolitis entre los lactantes, hasta en el 75% de los casos. Sin embargo, hay otros virus que también causan esta patología. Son los diferentes miembros del grupo de los rinovirus:

• Bocavirus humano.
• Metapneumovirus humano.
• Los virus de la gripe.
• Los virus parainfluenza. 

La COVID ha revolucionado los virus: bronquiolitis antes de tiempo

Y, aunque la explosión de casos ha llegado antes de lo previsto, explica a este portal la doctora Verónica Sanz, “todos los años tenemos brote de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial sobre esta época del año, pero la sensación subjetiva es que hay más casos”. 

La explicación de la curva de incidencia al alta, resalta la coordinadora del área de neumología pediátrica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR):

• "Es porque en las dos últimas temporadas apenas ha circulado el VRS y hay niños que son susceptibles a la infección porque no han estado expuestos al virus”.

Es una infección vírica que se manifiesta con dificultad para respirar y, en muchas ocasiones, con "pitos" en el pecho. Los primeros síntomas con los que se inicia la bronquiolitis son los propios de un resfriado común: tos y mucosidad nasal.

Afortunadamente, es una enfermedad que cursa de forma leve, aunque hay casos en los que la bronquiolitis puede complicarse con problemas para respirar y puede hacer necesaria la hospitalización. 

• “La mayoría de los niños van a pasar la bronquiolitis como si fuera un catarro un poco más fuerte, aunque en un 2% de los casos se va a complicar y se va a necesitar ingreso hospitalario por necesidad de oxígeno”.

No, la amoxicilina no sirve para tratar la bronquiolitis

Desde el pasado 18 de noviembre, hay problemas "de suministro de suspensiones pediátricas orales de amoxicilina", como ha comunicado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. 

El desabastecimiento de este medicamento, de 250 miligramos en suspensión oral, es decir, que necesitan ser disueltos en agua, ha coincidido con la ola de bronquiolitis en España, que está colapsando las urgencias hospitalarias. Sin embargo, no es más que una casualidad. 

La bronquiolitis no tiene ningún tratamiento

La falta de amoxicilina, que también se ha producido en otros países de nuestro entorno, como Portugal y Francia, ha disparado las alarmas entre los padres. 

Muchos de ellos creen que la amoxicilina es clave para tratar infecciones respiratorias como la bronquiolitis y evitar que estas puedan derivar en casos más graves que requieren ingreso hospitalario. Pero nada más lejos de la realidad, como aclara a ‘Guías de Salud’ la doctora Sanz.

• “Para la bronquiolitis, desgraciadamente, no hay un tratamiento que permita acelerar su curación. Y la amoxicilina, en ningún caso. No es el medicamento indicado para tratar esta infección, porque se trata de un antibiótico, que no sirven para tratar procesos virales”.

Es más, los menores que necesitan ingreso hospitalario a causa de complicaciones derivadas de la bronquiolitis tampoco necesitan de este medicamento tan escaso en las farmacias españolas.

• “Solo en un porcentaje pequeño de bronquiolitis se puede sobreinfectar, y solo en estos casos sí es necesaria la administración de antibióticos”.

Para la tranquilidad de los padres, en la mayoría de los casos el niño mejora en las dos primeras semanas (aunque puede durar hasta tres semanas) con cuidados en casa y con un tratamiento para paliar los síntomas propios de la bronquiolitis, como la fiebre, la tos y la congestión nasal. 

En cuanto a las recomendaciones: lavar la nariz con suero fisiológico en caso de que haya un exceso de mucosidad, ponerle en una posición semi incorporada, que el bebé haga las tomas con más frecuencia y menos cantidad.

Entonces, ¿por qué hay desabastecimiento de amoxicilina?

Los laboratorios "están priorizando la fabricación de amoxicilina en suspensión oral", y se espera que a lo largo de esta semana "se normalice el suministro".

No obstante, como medida excepcional, desde la AEMPS, se recomienda administrar de los medicamentos que se presentan en comprimidos de 500 mg ranurados "medio comprimido" que "puede disolverse o disgregarse en agua".

La amoxicilina es un antibiótico para tratar infecciones tan frecuentes como amigdalitis, otitis media aguda, sinusitis, neumonías, infecciones de orina, de piel o dentales

Una medida para garantizar el tratamiento de los pacientes, pero no para curar la bronquiolitis.

Como subraya la doctora Verónica Sanz, este medicamento “se suele usar mucho para tratar las otitis derivadas de las infecciones respiratorias y las neumonías, y en algunos casos incluso para las anginas”. 

Aunque el desabastecimiento de amoxicilina no responde al aumento de este tipo de enfermedades, sino al retraso, por parte de los dos laboratorios que cuentan con una mayor cuota de mercado, en el proceso de producción.