10 MOTIVOS PARA ESCAPARSE

Vivir el otoño en el corazón de Gascuña

Al cruzar los Pirineos, la tierra de D’Artagnan ofrece un turismo tranquilo con interesantes propuestas otoñales

Gers / Collection Tourisme Gers / Pays d’Armagnac / Carossio Michel

El cercano departamento del Gers, situado a media hora de Toulouse, es un territorio ideal para disfrutar del otoño. Con un clima suave, su tradicional “veranillo de San Martín” posibilita itinerarios apacibles de senderismo y bicicleta entre suaves paisajes que le han valido el sobrenombre de “la pequeña Toscana francesa”. Además es el momento del año en que se celebran interesantes eventos que harán de vuestra estancia unos días plenamente felices.

1. Vivir el espíritu del ‘slow tourism’

Aquí se vive la vida, la gente es amable, se toma el tiempo de pararse, conversar, alzar una copa, hacer una sobremesa, pasear, respirar aire puro, sentir los olores y los colores otoñales que ofrece la naturaleza…

2. Festival CIRCa

Auch acoge la 34ª edición de CIRCa, un festival dedicado al desarrollo de las artes del circo que es un verdadero polo nacional de estas artes. Más de 80 representaciones de compañías profesionales venidas de todo el mundo. Centrado especialmente en el circo actual, el evento se complementa con acciones culturales y apoyo a la creación. Del 21 al 30 de octubre. www.circa.auch.fr

3. El fuagrás y los mercados grasos

En el Gers les gusta decir socarronamente que “la oca no es solo un juego”, porque esta ave, al igual que el pato, forma parte del paisaje y de su gastronomía. En sus mercados y especialmente en los grasos, los productores locales que se dedican a la cría tradicional y que están certificados por su higiene y calidad ofrecen al consumidor fuagrás, confits, magrets, mollejas, jamón de pato, etc. De entre todos sobresale el de Samatan, que tiene lugar todos los lunes porque esta población es la verdadera meca del fuagrás.

4. La Flamme de l’Armagnac

El armañac es el alma de este territorio plagado de buenos vinos. Pero este aguardiente, el más antiguo de Francia, convierte su destilación en una verdadera fiesta enogastronómica. Es la Flamme de l’Armañac, textualmente “la llama del armañac”. De finales de octubre hasta enero todos los productores rivalizan para ofrecer en sus dominios vitícolas, pueblos y ciudades la mejor de las fiestas para sus vecinos y visitantes.  

5. Pasear por pueblos medievales

El Gers es un departamento muy asequible y bien comunicado. Descubrir su territorio es un placer que permite visitar fácilmente sus villas más emblemáticas. Seis pueblos están considerados entre los más bellos de Francia: Larressingle, La Romieu, Lavardens, Fourcès, Sarrant y Montréal-du-Gers. Pero en la lista podríamos añadir otros, como Lectoure, Tillac, Bassoues o Simorre.

6. Buscar a D’Artagnan

Estamos en tierra de mosqueteros y el más famoso de todo ellos es D’Artagnan, el gascón más conocido del mundo. Os invitamos a buscar sus huellas a través de un itinerario que lleva su nombre. ¿Queréis una pista? Id a su pueblo natal, Lupiac…


/ Collection Tourisme Gers / BNIArmagnac

7. Auch y su catedral

La capital histórica de la Gascuña y del Gers es una de esas ciudades medias que se dejan visitar con humildad, belleza y arte. No en vano posee la certificación Pays d’Art et d’Histoire. El río Gers la divide. En la orilla derecha la Ciudad Alta, medieval, con sus calles estrechas y las siluetas de la torre de Armagnac y la catedral, que es patrimonio de la humanidad en el título de los caminos de Santiago. No os perdáis el museo de las Américas, la segunda colección de arte precolombino de Francia, situado en el antiguo convento de los Jacobinos. https://www.ameriques-auch.fr/

8. Patrimonio

La catedral de Santa María no es el único sitio clasificado por la Unesco. Hay otras dos joyas del patrimonio de la humanidad. La colegiata de Saint-Pierre de la Romieu, con su única nave, dos torres y el claustro, fue fundada en el siglo XIV y se encuentra en una encrucijada de los caminos de Santiago. Por su parte el puente de Lartigue, cerca de Larressingle es una de las últimas obras civiles del románico. Data de los siglos XII – XIII y se construyó para facilitar el paso de peregrinos. 

9. Los viñedos

El arte de vivir se desarrolla por todo el territorio, pero especialmente a la vera de sus viñedos que ofrecen interesantes itinerarios de senderismo combinados con visitas de las bodegas. Y muchos vinos distintos para cada momento del día. Para el aperitivo el Floc de Gascogne; para las comidas el Madiran, Saint Mont o Côtes de Gascogne y por supuesto, nuestro armañac acompaña las sobremesas y veladas.

10. Gastronomía variada

Aunque la volatería es el signo de identidad de la cocina del Gers, no hay que olvidar otros productos reconocidos, como el cerdo negro de Bigorre, el ajo blanco de Lomagne, el melón de Lectoure o el típico pastel gascón, a base de manzanas… y ¡armañac, por supuesto!