MOTOR

El Ford Mustang, un coche de película

La celebración de Go Faster, una actividad de conducción extrema de la firma, rememora las grandes actuaciones del mítico modelo

Ha pasado por las manos de Steve McQueen, Sean Connery o Robert de Niro, pero también aparece en películas más recientes

A la izquierda, el Ford Mustang GT-390 con el que se rodó la mítica ’Bullitt’. A la derecha, la versión actual del mismo modelo.

No hay buena película de acción sin una persecución automovilística como Dios manda, en la que la velocidad de vértigo se combina con piruetas increíbles y una absoluta pericia al volante del protagonista. Un elemento imprescindible que nunca caduca, y que sigue logrando que el espectador dé un salto en su butaca a cada derrapada imposible. En séptimo arte nos ha dejado grandes escenas sobre el asfalto y, en muchas de ellas, está involucrado uno de los coches que mejor quedan en la gran pantalla: un Ford Mustang.  

Ahora, Ford ofrece la oportunidad de ponerse en la piel de actores míticos de la historia del cine gracias a la celebración de Go Faster, una novedosa experiencia de conducción extrema que se celebra en Barcelona hasta el próximo 28 de octubre. Será ponerse a los mandos de un Fiesta ST, un Focus RS y, por supuesto, un Mustang, y pasar a convertirse en el protagonista de ‘Wheels’, una trama hollywodiense en la que será necesario convertirse en el conductor más formidable y escurridizo de la ciudad.

Una sesión de cuatro horas en las que se aprenderán acrobacias de película y se conducirá a contrarreloj, con el enemigo pisando los talones. Ahora bien, cualquier buen actor tiene sus referentes, así que no estaría mal que los participantes en Go Faster decidieran a quién se quieren parecer. Aquí va una dosis de inspiración de la mano de cinco grandes actores que han compartido protagonismo con un Ford Mustang (y han sabido mantener el tipo).

El estilo de Steve McQueen

Muchos actores recurren a dobles para las escenas de acción, pero McQueen dijo que ni hablar; las persecuciones de coches previstas en el guion de ‘Bullitt’ (1968) las rodaría él mismo. Y el resultado fue una de las persecuciones más famosas del cine del siglo XX, con el valor añadido de que en 1968 no había ni una décima parte de los efectos especiales de los que se disponen actualmente. El detective privado Frank Bullitt persigue por las empinadas calles de San Francisco a dos asesinos a sueldo a bordo de un Ford Mustang GT-390 de color verde botella que ya ha pasado a la historia. Por cierto, en la pasada edición del Salón de Detroit apareció uno de los dos modelos originales que se usaron en el rodaje (el otro acabó destrozado en el desgüace).

La elegancia de Sean Connery

Es cierto que el coche preferido de 007 suele ser un Aston Martin, pero en ‘Diamantes para la eternidad’ (1971), Connery conduce un Ford Mustang Match 1 por Las Vegas, y le saca el máximo partido posible. James Bond conduce tranquilamente bajo las luces de neón de los casinos, hasta que la policía le da el alto. Entonces comienza una persecución que incluye derrapadas, cambios de sentido, saltos y la pirueta definitiva que le permite escapar: una maniobra a dos ruedas con la que se cuela por un estrecho callejón. Y todo esto sin que se le desajuste la corbata en ningún momento. Antes ya habían aparecido dos Mustang convertibles en la filmografía Bond, pero conducidos por dos chicas Bond: Tilly Masterson (‘Goldfinger’) y Fiona Volpe (‘Operación Trueno’)

La intensidad de Robert de Niro

La colaboración entre Martin Scorsese y Robert de Niro ha brindado grandes momentos, pero pocas tan perturbadoras como la de ‘El Cabo del Miedo’ (1991), ‘remake’ de la película homónima de 1962. De Niro conduce un Ford Mustang convertible de 1965 rojo con tapicería blanca, con el que se dedica a acosar al abogado interpretado por Nick Nolte, al que responsabiliza de su condena. No hay persecuciones ni escenas de acción, pero la actuación del actor neoyorquino pone los pelos de punta, con su ya mítico grito de “abogado”. Y todo mientras conduce tranquilamente su Mustang con la capota bajada y su camisa hawaiana.

Un Ford Mustang GT actual.

El heroísmo de Will Smith

Los Mustang no solo quedan bien en las películas clásicas, sino que también son muy útiles en escenarios postapocalípticos. Y si no, que se lo digan a Will Smith en ‘Soy leyenda’ (2007). Interpreta a un científico que ha logrado salvarse de una plaga que transforma a los humanos en mutantes sedientos de sangre. A bordo de un Ford Mustang Shelby GT 500 rojo con franja central blanca recorre Nueva York en busca de supervivientes, a la vez que trabaja para buscar una cura a la enfermedad. Lo bueno de pasearse por una ciudad desierta es que el rugido del motor del Mustang se escucha a la perfección, convirtiéndose en la mejor banda sonora posible.

La clase de Ryan Gosling

Pocos actores de la actualidad transmiten una elegancia tan clásica como Ryan Gosling, tal y como ha demostrado sobradamente en películas como ‘La La Land’. Antes de tocar el piano, el actor canadiense tuvo que interpretar a un conductor profesional en ‘Drive’, que se ve implicado en una fuga que le toca de una manera más personal. En todo caso, un piloto como él tiene que conducir un coche a la altura, y la elección es un Ford Mustang GT 5.0 negro, que vuelve a sonar como los ángeles en la escenas de persecución. En una de ellas, tiene que mostrar incluso su potencia marcha atrás, antes de clavar el freno de mano para escapar definitivamente.