Reclamación histórica en la comarca

Futuro Hospital del Vallès: ¿cómo afectará al tráfico de las carreteras de la comarca?

Se prevé que el equipamiento sanitario reducirá en un 12% la saturación de la N-150, pero a su vez provocará un incremento de un 10% de saturación

CONTEXTO | Zona comercial y 750 viviendas: el futuro Hospital Comarcal del Vallès 'creará' un nuevo barrio en la comarca

NOTICIA | Un cambio urbanístico reactiva la construcción del Hospital del Vallès Occidental que atenderá a 176.000 ciudadanos

Proyección del que sería el futuro Hospital Ernest Lluch ubicado en el Vallès Occidental / Ayuntamiento Barberà del Vallès

¿Cómo puede afectar al tráfico del Vallès la creación de un nuevo barrio alrededor de las principales carreteras de la comarca (N-150 y C-58)? La planeada construcción del nuevo Hospital Comarcal del Vallès Occidental, un proyecto largamente reclamado cuya concreción se prevé para los próximos 15 años, será el catalizador de importantes cambios urbanísticos en el territorio.

El estudio de evaluación de la movilidad que consta en el expediente urbanístico del hospital, consultado por EL PERIÓDICO, sitúa en un 12% la reducción del tráfico (es decir, número de vehículos diarios) de la carretera N-150, sobre la que se ubicará.

Sin embargo, y paradójicamente, el estudio concluye que la saturación de esta misma vía aumentará en un 10%, ya que se espera que pacientes y familiares del nuevo hospital se desplacen principalmente en coche y la vía se pacifique y la vía estará más pacificada. Fuentes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), administración que asume la competencia junto con la Generalitat de Catalunya —que se encargará de financiar el nuevo hospital público—, insisten en que será clave la conexión del Hospital con el transporte público.

Para que la proyección se materialice, el Consejo Metropolitano del AMB deberá aprobar de manera definitiva —la aprobación hasta la fecha es inicial— una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM), que incluye el estudio de movilidad. “Sin duda alguna, el hospital debe ir de la mano de una N-150 dignificada y moderna, con ‘cara y ojos’. Es necesario revertir su estado actual, contaminante y poco amigable para los peatones”, insiste el alcalde de Montcada i Reixac, Bartolomé Egea (PSC), en declaraciones a este diario.

El futuro centro sanitario, conocido como Hospital Ernest Lluch para los vallesanos, atenderá a 176.000 vecinos de la comarca y será el epicentro de una revolución urbanística. Esta incluye la reconversión de la N-150 en una avenida metropolitana, también denominada avenida del Vallès, diseñada para conectar los cinco núcleos urbanos que atraviesa, desde Cerdanyola hasta Barberà del Vallès.

Barberà del Vallès, ciudad vecina de Sabadell donde se ubica el Hospital Taulí, es el último municipio que será atendido por el nuevo equipamiento sanitario. El alcalde de Barberà, Xavier Garcés Trillo (PSC), declaró en una rueda de prensa el pasado viernes 26 de abril que un residente de la ciudad "tardaría la mitad de tiempo en desplazarse al Hospital Ernest Lluch en comparación con el Taulí", debido a "los problemas de tráfico en la Gran Via de Sabadell". Trillo, al igual que la mayoría de los alcaldes de la comarca, anticipa "una línea de autobús de vía rápida que recorra toda la avenida del Vallès".

“La N-150 es la única vía que tiene capacidad para estructurar y conectar este nuevo tejido urbano con los de su entorno”, argumenta el estudio de movilidad, por lo que se considera indispensable para integrar los suelos a la trama urbana y “corregir su aislamiento”. Actualmente, los terrenos sufren consecuencias de su ubicación entre el río Seco, la línea R4 de Rodalies, la riera de Sant Cugat y la autovía C-58, señala el AMB en su estudio.

De hecho, este pasado martes 30 de abril, el Consejo Metropolitano del AMB aprobó Plan de Actuación Municipal para este mandato 2024-2027, el cual estipula la transformación de la N-150 como una de las actuaciones urbanísticas clave.

¿A qué se debe la reducción del tráfico?

Actualmente, la N-150, aunque es una carretera urbana, funciona prácticamente como interurbana, con una circulación diaria de 20.110 vehículos y una saturación cercana al 70%, según el estudio de movilidad del AMB. Esta administración anticipa una reducción del tráfico del 12 % en esta vía con la construcción del nuevo Hospital Comarcal, disminuyendo a 17.659 vehículos diarios.

Sin embargo, aunque el número de vehículos disminuirá, la saturación aumentará un 10%, alcanzando el 80,9% de su capacidad. Esta paradoja se debe a la reconversión de la N-150 en una vía más pacificada, con la adición de rotondas, pasos de peatones, semáforos, reducción de la velocidad a 30 km/h (actualmente es de 50 km/h) y la inclusión de un carril bici bidireccional, lo que desencadena una mayor congestión.

Esta conclusión se basa en dos proyecciones realizadas por el AMB. Por un lado, el Plan Metropolitano de Movilidad Urbana (PMMU) 2019-2024 prevé una reducción del tráfico en la vía del 15% (17.094 vehículos diarios). Por otro lado, la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) del AMB indica que la pacificación de la N-150 reduciría el tráfico en un 25% y contempla un aumento de vehículo en su desplazamiento hasta el hospital.

“Nos preocupa que haya más tráfico debido al hospital, así como los problemas de aparcamiento; nuestra prioridad sería potenciar el transporte público”, señala Llorenç Madurell, presidente de la Asociación de Vecinos de Terra Nostra (el barrio más cercano al nuevo hospital), quien expresa su preocupación por la alta contaminación. Algo que desde el AMB rebaten: "Con la construcción de nuevas infraestructuras de transporte sostenible, se reducirá el tráfico y mejorará las conexiones". Se planea incorporar un carril bus, un carril para vehículos y un carril bici por sentido. Además, teniendo en cuenta que el hospital dispondrá de 576 camas, se reservará 58 plazas de aparcamiento, según consta en el estudio de movilidad del AMB. 

¿Qué pasaría con la C-58?

En una segunda etapa, el AMB planea estudiar la reconversión del nudo de la C-58. Según explican, esta medida "permitiría mejorar la continuidad de la red de espacios libres, favoreciendo los valores ecológicos y la funcionalidad de esta red, así como también mejoraría las relaciones entre los tejidos urbanos al otro lado del río Ripoll".

Sin embargo, fuentes del AMB han detallado a este diario que "la reconversión del enlace es muy compleja, dado el tráfico rodado y la distribución modal actual". Por esta razón consideran que actualmente no se dan las condiciones necesarias para poder llevar a cabo la ordenación urbanística de ese ámbito.

No obstante, la MPGM propone "mantener la clasificación de los terrenos del nudo y su entorno como suelo urbanizable no delimitado, estableciendo la posibilidad de redactar y tramitar un planeamiento que concrete la ordenación y haga posible su reconversión".