El fundador y presidente emérito del Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales (CIEMEN), Aureli Argemí, ha fallecido este lunes a la edad de 88 años. Nació en Sabadell en 1936, se licenció en teología en Roma y París, y fue monje de Montserrat.
En 1985 dejó la vida monástica para dedicarse plenamente al activismo político en favor del derecho a la autodeterminación de los pueblos y de los Països Catalans. En 2016 recibió la Creu de Sant Jordi y también fue distinguido con la Medalla de Oro de Barcelona. La Junta del CIEMEN se ha unido al dolor de su familia y sus amigos.
Argemí también formó parte de la comunidad de Cuixà en la Catalunya Nord y fue secretario del abad Aureli Maria Escarré durante su exilio (1965-1968). En 1974 fundó el CIEMEN, entidad con sede en Barcelona, en defensa de los derechos colectivos de los pueblos, y también fue promotor de la Declaración Universal de los Derechos Colectivos de los Pueblos (1990) y de la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos (1996).
Impulsor de la ANC
Impulsó el Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua, Cultura i Nació Catalanes (1981), el Fons Català de Cooperació al Desenvolupament (1986), la Plataforma pel Dret a Decidir (2005) y la Assemblea Nacional Catalana, ANC (2011) .
El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, ha lamentado la pérdida y ha calificado a Argemí de hombre "bueno, generoso y comprometido con la independencia de Catalunya y la libertad de todos los pueblos".
También considera que ha legado un "maestría imprescindible de combate democrático para un mundo más justo". El 'expresident' Carles Puigdemont se ha declarado "deudor" de Argemí, de quien aprendió muchas cosas, dice. “El agradecimiento por el servicio en Catalunya es infinito. Que descanse en paz este hombre de cordero, de bondad y de talento”, ha concluido.
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