Durante el año 2018 el Ayuntamiento recogió un total de 1.480 m3 de desechos vertidos en el rodal y el parque fluvial del Ripoll, de los que 600 m3 corresponden a grandes vertidos. Respecto del año 2017, el volumen de vertidos ha disminuido ligeramente, alrededor de un 5%.
El coste total de las horas dedicadas el año pasado en la limpieza de estos dos espacios fue de unos 10.000 euros al mes, de los cuales 2.200 euros se destinaron a limpiar vertidos. De este trabajo se encarga CIPO, cooperativa de integración sociolaboral.
La mayoría de desechos se recogieron en las áreas de picnic de San Julián de Altura y de San Vicente de Juncales, a diferentes rutas por el rodal y el parque fluvial del Ripoll. Los grandes vertidos siguen siendo objetos voluminosos -muebles, maderas, electrodomésticos- y desechos de origen industrial o de actividades -como neumáticos de vehículo, pinturas, etc.-.
Por otra parte, también se siguen retirando vertidos de fibrocemento en varios puntos del rodal. A menudo se trata de antiguos depósitos de agua y de restos de tejado de uralita. Estos residuos deben gestionarse mediante instalaciones adecuadas -como los puntos limpios-, donde los separan y los llevan a los gestores específicos.
“Para detectar los vertidos incontrolados, destaca la labor de seguimiento que lleva a cabo la unidad de vigilancia rural de la Policía Municipal, pero también los avisos que vecinos y vecinas de Sabadell comunican al Ayuntamiento”, remarcan desde el Consistorio.