Los servicios jurídicos de la empresa Tratamientos Térmicos Carreras (TTC) de Sabadell estudian cómo actuar después de constatar que no fueron el foco del brote de legionela que se detectó en la ciudad. El 26 de septiembre el Departamento de Salud confirmó la presencia de legionela en una torre de refrigeración de la empresa y procedió al cierre de la misma. Casi un mes más tarde, Salud confirmó que no habían sido el foco del brote, aunque la empresa ya había sufrido las consecuencias de ser tomados como “culpables”.
La acosación del Departamento de Salud obligó a dejar el 40% de la planta inutilizada. La Agencia de Salud Pública llevó a cabo inspecciones y se pidieron que se realizaran determinados cambios estructurales, que desde la compañía aseguran que se hicieron.
Además, desde TTC destacan que ya el 22 de agosto habían llevado a cabo una revisión y limpieza de máximo nivel para poder poner en marcha las máquinas antes de empezar a trabajar y por eso no se explican qué pudo fallar. Aún el encuentro, apuntan que sus análisis constataron que la legionela encontrada “no afectaba a las personas”.
Después de estas actuaciones, el 24 de octubre recibieron, mediante una comunicación telefónica, la notificación que no eran los causantes del brote y que se podía volver a poner en marcha la torre de refrigeración clausurada. Esto se hizo el 28 de octubre, día que se recibió la notificación por burofax.
Fuentes de la empresa explican que todo esto ha provocado consecuencias negativas en la compañía y que por eso han pedido a sus servicios jurídicos que estudien si se debe emprender alguna acción legal.