El Pleno del Ayuntamiento de Rubí (Vallès Occidental) celebrado el pasado jueves 30 de septiembre ha servido para aprobar las ordenanzas fiscales de cara al 2022, que determinan el precio de los impuestos, las tasas y los precios públicos. De este modo, el gobierno, formado por el Partido Socialista de Catalunya (PSC) y En Comú Podem (ECP) y con la abstención de todos los grupos de la oposición, ha aprobado congelar la mayoría de impuestos y tasas.De cara al año que viene, se mantiene el tipo impositivo del Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y de la plusvalía.
El IBI más bajo desde hace 30 años
Así, el IBI seguirá siendo el más bajo de la ciudad desde hace más de 30 años con un 0,67 –un 0,046 por encima de la media de la comarca–. El recibo medio de este impuesto en la ciudad es de 487,31 euros, casi 75 euros por debajo de la media de la comarca.Por otra parte, también se mantendrán los beneficios fiscales para instalar sistemas de aprovechamiento eléctrico de la energía solar para autoconsumo.
Tasas municipales
En cuanto a las tasas municipales, se mantienen las cuotas en líneas generales y se han introducido algunas modificaciones teniendo en cuenta la situación de emergencia sanitaria derivada de la covid-19. Por ejemplo, en la ordenanza que regula la tasa por inscripción en las convocatorias de selección de personal, se ha añadido la exención para aquellas personas que se encuentren en ERTE. En este sentido, también se mantiene la suspensión de la tasa por ocupación de la vía pública con respecto a mesas y sillas de los restaurantes locales, así como la suspensión de la tasa relativa al mercado semanal no sedentario.Por otro lado, se ha aplicado un tope en la tasa de basuras para las familias numerosas, monoparentales o personas con pocos ingresos.Más noticias de Rubí en la edición local de EL PERIÓDICO