Mientras estaba escribiendo todo eso en mi diario empezaron a dar voces mi padre y mi abuela, y es la primera vez en mi vida que oigo gritar a mi abuela, pero grita tan fuerte que mi padre se tuvo que callar y eso que estaba furioso. Mi abuela le dijo que ya estaba bien de montar escándalos y que las personas que no pueden perdonar van al infierno (porque ella cree en Dios y en la virgen) y mi padre le dijo que al infierno se iba a ir 'ese', y ella empezó a gritar y dijo que Dios perdona a los pecadores arrepentidos pero no a los orgullosos ni a los rencorosos, y que estos son sus pecados capitales. Mi abuela tiene un poco de razón, porque mi padre siempre está rencoroso con mamá y nunca admite que está triste, por orgullo.
Un cuento de vampiros (y 7): Todos tenemos colmillos | Texto y podcast
Un niño mira a la calle mientras permanece confinado por el coronavirus en A Coruña. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El empresario Enrique Tomás inaugura las Festes de Maig de Badalona: "Estamos en el 'top' de las mejores ciudades de Europa"
- El pantano de Darnius-Boadella, en emergencia 2, gana dos hm3 de agua con las últimas lluvias