Un cuento de vampiros (3): Roald Dahl lo haría | Texto y podcast

El vampiro no sé si sabe leer. Tenía esa duda y este ha sido el origen de todas mis desgracias. Estoy castigado sin salir a la calle porque mi padre se ha enfadado mucho de que no pare de preguntarle cosas del vampiro

Un niño mira a la calle mientras permanece confinado por el coronavirus en A Coruña. / EFE / CABALAR

Ayer noche he pasado mucho miedo porque ¡he visto al vampiro! Este dibujo es él. Está tirando una piedra. Parece un hombre pero es cheposo y siniestro, y da mucho miedo. Yo estaba haciendo puntería al final de la calle, donde ya es campo, tirando piedras a unas latas de pintura oxidadas que me da el del taller mecánico para que haga puntería. En el campo se veía todo negro más allá de la última farola del pueblo. La bombilla estaba parpadeando y daba miedo y aprensión. Entonces me pareció ver algo que se movía en la oscuridad.