El caso de la nadadora rescatada

Nadar mar adentro en Barcelona: consejos, riesgos y miedos

Es muy aventurado salir al mar de noche, hay que utilizar una boya si se va más allá de los 200 metros de la costa protegida y es conveniente hacerlo en compañía

Practicantes de la especialidad ven "imprudencia e irresponsabilidad" en la conducta de la mujer salvada por un mercante muy lejos del litoral

La línea de boyas que delimita la zona balizada para bañistas en la costa de la capital catalana. / JOAN CORTADELLAS

A 200 metros de distancia. Ahí está situada la línea de boyas amarillas que delimita la zona balizada de protección para bañistas y para aquellos nadadores que prefieren, antes que la piscina, el mar de la ciudad de Barcelona. Ese fue el caso de la mujer que fue rescatada la madrugada del lunes tras ocho horas de permanencia en el agua. Un hecho que acabó con esa buena, y casi milagrosa, noticia del hallazgo por un barco mercante, y no con otra luctuosa. Tuvo mucha, mucha, fortuna. “Pasar las boyas es una irresponsabilidad y una imprudencia”, comenta Joan, uno de los numerosos nadadores que se mueven en el agua por los 7 kilómetros (entre el hotel Vela y el Fòrum) habilitados en la capital catalana para esos amantes de nadar a mar adentro.