Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Toples en retroceso: la capitulación del bañador

No deja de ser perturbador que, en un momento en el que la denuncia de las actitudes machistas es más activa que nunca, el principal motivo que las mujeres alegan para cubrir sus pechos sea el peso de la mirada ajena

Bañistas en la playa de la Barceloneta. / JORDI COTRINA

El toples se está convirtiendo en una especie en extinción en las playas. El que fuera un símbolo de liberación, una reivindicación de igualdad, un pacto con el cuerpo va perdiendo terreno. Subsiste más en mujeres mayores que en jóvenes, quizá porque son más conscientes de que fue una batalla contra la opresión y el machismo, un golazo al puritanismo, un puntapié a décadas de represión y sermones castrantes. Pero el eco de aquel empeño no llega a la memoria de las más jóvenes. El presente se puebla de nuevos condicionantes. En especial, la mirada.