Corría el año 1976, solo ocho meses después de la muerte de Franco, cuando un grupo de unas 10 personas comenzó a hacer nudismo en l’Illa Roja, en Begur (Girona). Había en el disfrute de la práctica un regusto de libertad, de despojarse de ataduras. Porque sí: un bañador o un sujetador también pueden oprimir. Ahora, 45 años después, aquellos pioneros consideran que el albedrío se ha perdido; que están "en el peor momento de la historia" para exponer sus cuerpos al sol. Asociaciones y usuarios lo achacan a la falta de apoyo por parte de ayuntamientos, la atracción por estas playas más apartadas –y a las que el postureo de Instagram no ayudó– o el miedo a las cámaras.
Tendencias
¿Por qué ya casi nadie hace nudismo?
Los grandes chiringuitos, el desembarco de los partidarios del bañador y las ordenanzas revocan el carácter naturista de las playas
¿Por qué las jóvenes ya no hacen toplés?
Nudistas en la playa de Sant Sebastià. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El nuevo bachillerato que arrasa en Catalunya: así es el ‘Batxibac’
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa