Servicio cuestionado

Trenes abarrotados: las claves del complicado verano de Rodalies

La red ferroviaria catalana tiene en pie de guerra a muchos usuarios, sobre todo en la R1, a causa de retrasos, cancelaciones y aglomeraciones en algunos servicios

Renfe lo atribuye a bajas en la plantilla y plantea una reestructuración de las frecuencias, pero la Generalitat ya solo concibe el traspaso total de competencias por parte del Estado

Interior de un vagón de un tren de la R1, en dirección Maresme, este sábado. / Jordi Otix (EPC)

Cualquier viajero que deba utilizar Rodalies para desplazarse a otro municipio a una hora determinada sabe que no está de más añadir al menos media hora de margen al tiempo de desplazamiento si quiere asegurarse de llegar puntual a una cita. Tan imprevisible es el buen o mal funcionamiento del servicio, en especial de la R1 -que conecta Barcelona con la costa del Maresme- y tan ilógicas algunas frecuencias, que en la actualidad es posible viajar en un vagón casi desierto y con puntualidad británica, pero también lo es pasar una hora en una estación esperando el servicio y adentrarse en un tren abarrotado, incluso en tiempos de pandemia. ¿Qué sucede con los trenes de cercanías en Catalunya? Un cóctel de circunstancias que acaban perjudicando sobre todo al usuario.