subasta polémica

La batalla por los negocios del frente marítimo acaba enfrentando a todas las partes

La pugna inicial sobre la erradicación del ocio nocturno en la zona se traslada ahora hacia el control y titularidad de unos espacios estratégicos del litoral

Una imagen de la zona de ocio del litoral de la capital catalana. / FERRAN NADEU

Cuando en 1989 se cocinaron los usos de los espacios comerciales del llamado Front Marítim de la Barceloneta muchos no daban un duro por el futuro de la zona. Ni siquiera de un hotel de superlujo como el Arts, que con el tiempo se convirtió en uno de los más exitosos de Barcelona. Pero por aquel entonces había dudas sobre si ese tramo que va del hotel al Hospital del Mar podría tener tirón popular. Nadie previó que 30 años más tarde, esos metros cuadrados conformarían acaso el emplazamiento más cotizado de la ciudad para el alojamiento, la restauración y el ocio, objeto de debate desde hace un par de años y con un desenlace aún por rematar.