Ajena a la guerra judicial que mantiene con Josep Santacana desde su separación hace dos años, a causa de la custodia y manutención de los dos hijos que tienen en común, Arantxa Sánchez Vicario se encuentra estos días disfrutando de unas relajadas y familiares vacaciones en España. La tenista, de 48 años, pasó una tranquila jornada playera con su madre, Marisa, y sus pequeños Leo y Arantxa.
Ahora que ha retomado la relación con su madre después de años distanciamiento, Arantxa no se separa de ella y se muestra en todo momento muy pendiente de que Marisa se encuentre bien y disfrute de sus nietos, y es que ya hubo un tiempo en el que los pequeños no veían a sus abuelos.
Palas con un amigo
Madre e hija, disfrutaron de una divertida y familiar jornada en la playa. Arantxa lucia espectacular enfundada en un bikini estampado y mientras Marisa Vicario se relajaba en una hamaca, la extenista, jugaba a las palas en la orilla junto a un amigo. Es evidente que la deportista sigue sintiendo pasión por el deporte que tanto le dio, aunque sea a la orilla del mar y alejada de los focos del público y la prensa.
Para sofocar el calor, Arantxa no dudó en meterse en el agua en compañía de su hija mientras Marisa también disfrutaba de un buen chapuzón. Risas y confidencias no faltaron entre madre e hija, y es que había mucho que recuperar después de tanto tiempo sin hablarse.