La verbena del siglo

Verbena de Sant Joan en la calle de Santa Carolina (Baix Guinardó). / RICARD FADRIQUE

"New York, New York, I want to wake up in a city that never sleeps…" ("Nueva York, Nueva York, quiero despertarme en una ciudad que nunca duerme…"). El 'disc jockey' de la verbena de la calle de Santa Carolina (entre Padilla y Castillejos), en el Baix Guinardó, abre el baile con esta popular canción de Frank Sinatra. Las primeras parejas se lanzan a bailar. Todavía no es medianoche, pero Barcelona entera lleva horas inmersa en la celebración de Sant Joan. Comidas populares, hogueras, petardos, fuegos artificiales y música: la ciudad no duerme en la que es la noche más corta del año.

Y si hay algo que ha marcado este año la verbena de Sant Joan en Barcelona ha sido el calor. La noche del 23 al 24 de junio ha sido la más calurosa del último siglo. La pasada noche las temperaturas no bajaron en Barcelona de los 25 grados, mientras que en los últimos 40 años la media fue de 17 grados. Según la estación meteorológica del Raval, la temperatura media fue de 27,8 grados.

De hecho, este Sant Joan ha coincidido con el punto álgido de la ola de calor que comenzó el 10 de junio y que, en principio, remitirá este sábado y, más acusadamente, el próximo lunes. A partir de entonces las temperaturas se situarán en valores normales para la época, señalan estas fuentes.

Pero el ánimo de la verbena del Baix Guinardó parece ajeno al calor y cada vez son más los vecinos que se lanzan a bailar al centro de la pista. Una de ellas es María del Mar Abrines, de 29 años, cuyos pies se mueven al ritmo de Los Manolos: "All my loving, nai no nai no na…". "Estas verbenas hacen mucho barrio, aunque esta música deja mucho que desear", opina la joven, que reconoce que iba en busca de una fiesta donde hubiera música de Ska-P y que acabó en esta por culpa de sus amigas.

'HITS' DEL VERANO

Por supuesto, en esta celebración de la calle de Santa Carolina no faltan los 'hits' del verano: 'Despacito', de Luis Fonsi, y 'Súbeme la radio', de Enrique Iglesias, que, entremezclados con canciones como 'Chiquillo', de Encarnita Polo, suenan a todo trapo hasta las tres de la madrugada. "Entiendo que esto es solo una vez al año, así que me uno a la fiesta", comenta por su parte Patricia Rodrigo, vecina de la calle de Padilla, cuyo edificio está justo delante del escenario de la verbena. Este sábado trabaja, pero espera poder dormir "en algún momento".

Cerca de ella un grupo de niños, en círculo, hurga en una bolsa. Detrás, alguien lanza un petardo y uno de ellos se da rápidamente la vuelta y apunta al foco del ruido con una pistola que se saca ipso facto del bolsillo. "Es de mentira", aclara por si hubiera dudas. Con diferentes calles cortadas, el sector infantil es el que más disfruta de las verbenas que pueblan los distintos barrios. Este Sant Joan ha habido un total de 56 verbenas y 27 hogueras en toda Barcelona.

Y algunas personas aprovechan la magia de la noche para intentar hacer realidad sus sueños, como Marga Febrer, de 29 años, que asegura haber acudido al Baix Guinardó para "conquistar a una chica" que, lamentablemente, "ya está pillada".

"No me gustan las aglomeraciones y sabía que esta sería una verbena sencilla", comenta en un tono más serio. Sus sandalias no le impiden bailar animosamente al son de 'Volare', de Gipsy Kings.

PLAYAS

Las verbenas de Sant Joan son quizás unos de los pocos espacios de Barcelona libres de 'guiris'. Los turistas suelen optar por las playas de la ciudad, donde también se reúnen la mayoría de los jóvenes. Porque, como Marga Febrer, hay quienes huyen de los hacinamientos que se generan cada año en el litoral barcelonés. Este Sant Joan congregó en las playas a un total de 59.000 personas (frente a las 52.000 del 2016, las 55.000 del 2015 y las 61.000 del 2014), rompiendo así la tendencia a la baja de los últimos años.

A las dos de la madrigada en la playa de la Marbella (prácticamente a oscuras, en la que solo se distinguen pequeñas hogueras y las pantallas encendidas de los teléfonos móviles), la actividad discurre como si fuera de día. Jóvenes patinando en el 'skatepark' de la entrada, el parque de los alrededores tomado por grupos que comen y beben, el Hotel Vela iluminado de fondo, fuegos artificiales en la playa. "Ya es el segundo año que vengo. Es una tradición celebrar el Sant Joan en la playa, pero hay que ir con ojo porque hay gente que desfasa mucho", comenta Carlos Puig, de 26 años.

Los servicios de limpieza inician a las seis las tareas de acondicionamiento de las playas de Barcelona, que abren al público a las 9.40. Se recogen 19 toneladas de residuos. Los Bombers actuaron en 117 incendios en toda la ciudad. La mayoría afectaron al mobiliario y arbolado urbanos.

BALANCE EN CATALUNYA

Salvo por el calor, desproporcionado para esta época, la noche de Sant Joan de este año discurrió con normalidad. Así lo dijo el director general de Protección Civil de la Generalitat, Joan Delort, este sábado en Catalunya Ràdio. Según él, hubo las "incidencias habituales" de cada año y no se han lamentado “situaciones graves”. Tampoco ha habido "ninguna incidencia médica grave". El 112, informó Protección Civil, recibió 5.206 llamadas relacionadas con 2.366 incidentes. Cerca de un millar de esas llamadas se registraron en Barcelona. Los bomberos llevaron a cabo 1.291 servicios en toda Catalunya entre las 20 horas del viernes y las 8 de este sábado, una cifra muy similar a la del año pasado. La mayoría han tenido que ver con pequeños fuegos, sobre todo en zonas urbanas, pero también agrícolas y forestales. Los más destacados han tenido lugar en Sitges (Garraf), Sabadell y Ripollet (Vallès Occidental), Fornells de la Selva (Gironés), Esparreguera (Baix Llobregat) y Olius (Solsonés), que han obligado a movilizar a un gran número de dotaciones. Los Mossos d'Esquadra denunciaron a 257 conductores por dar positivo en alcoholemia y a 30 por drogas. Por su parte, el Departament de Salut ha informado de que un total de 271 personas en toda Catalunya han sido atendidas en hospitales y centros de emergencia de atención primaria, la mayor parte por quemaduras y daños oculares causados por hogueras y petardos. De los 271 casos, la gran mayoría (207) fueron atendidos en centros de las comarcas de Barcelona. El número 061 Cat Salut Respon recibió 2.750 llamadas, entre las 20 horas del viernes y las 7 del sábado. El 11% estaban relacionadas con asuntos de la verbena.