Te presento mi pequeño tesoro de aguas turquesas y arena nacarada. La descubrí cuando andaba por el Camino Viejo del faro. Sacar la cabeza y allá estarán, abrigadas por los enebros, protegidas del viento y vigiladas por la gran roca roja y el faro. Son las playas de Cala Jugadora, donde nace el sol y donde primero sale la luna. Un paraje amable, ajeno al paisaje castigado por el viento que se observa desde la ventanilla del coche y que tanta angustia produce.
Dónde: A 600 m a pie desde el Cap de Creus.
Servicios: Ninguno.
Entorno: Natural.
Ocupación: Media.
Recomendada para: Senderistas.
Participa en el concurso de la Playa Misteriosa de esta semana.