Con esas vistas de Es Vedrà tan excepcionales, con esas aguas cristalinas de color turquesa y con tantos servicios para toda la familia, es normal que Cala d’Hort se haya vuelto tan famosa, tanto que cuesta trabajo encontrar sitio donde dejar el coche, especialmente los días clave de verano, en que si llegas tarde se vuelve un guirigay de autos de alquiler dando la vuelta para intentar aparcar lo más cerca posible.

Pero a pesar de todo, cala d’Hort sigue siendo una playa de obligada visita, sobre todo al ocaso, cuando ofrece uno de los mejores espectáculos de Eivissa: el de la puesta de sol con la silueta de Es Vedrà recortando el horizonte. Camina por los acantilados, busca tu palco y… ¡prepárate a disfrutar!

Dónde: En la costa W, siguiendo los carteles desde Sant Josep.

Servicios: Todos.

Entorno: Natural.

Ocupación: Alta.

Recomendada para: Adictos a los selfies.

Participa en el concurso de la Playa Misteriosa de esta semana.