Rutas insólitas

Barcelona Singular: las perlas escondidas del barrio de Santa Anna

Marc Piquer, el tuitero explorador de @Bcnsingular, descubre sorpresas a prueba de turistas en el Portal de l’Àngel

3 oasis desconocidos en pleno meollo comercial de Barcelona 

Claustro del monasterio de Santa Anna. / Marc Piquer

Las murallas medievales del siglo XIII permitieron que el asentamiento que se había creado lustros atrás alrededor del monasterio de Santa Anna quedara integrado a la ciudad. A pesar de que su centro neurálgico fue hasta el 1600 un auténtico lodazal -por alguna razón había sido antaño un torrente-, allí se establecieron familias pudientes y se edificaron mansiones con puertas gigantescas que facilitaban la entrada y salida de carruajes. Ya entonces este lugar rugía de actividad, y en eso no ha cambiado mucho, la verdad. Hoy, aquella plaza de Santa Anna -con su fuente, que sigue ahí- es el Portal de l’Àngel, la segunda calle más cara de España, y la trama urbana que la conecta con la Rambla sigue ofreciéndonos multitud de sorpresas, no siempre al alcance del público habitual: muchos pero que muchos turistas.