En cuanto accedes al patio central de la Fábrica Lehmann, después de escapar del bullicio barcelonés a través del agujero de gusano que es su misterioso pasaje, te invade una placentera sensación de irrealidad. Estás en una burbuja espacio-temporal incrustada en pleno Eixample. Parece que hayas retrocedido a la Barcelona de finales del XIX, pero también te contagias de una vigorizante modernidad, merced a los talleres, tiendas y estudios creativos que se agolpan en el patio. Y es precisamente en este islote urbano donde vende sus productos Rooftop Smokehouse (Consell de Cent, 159. Local B), una tienda de alimentación única en Barcelona que se dedica a ahumar artesanalmente y, con madera de roble, todo tipo de productos (preferentemente locales y estacionales).

Si entras, te verás obligado a inmortalizar el espacio y su entorno: tanto el interior del local como el patio interior de la Lehmann desprenden un encanto embriagador. Te será imposible huir con las manos vacías: la trucha, el pato, las piparras o el pastrami ahumados adquieren una nueva dimensión en la chimenea de Rooftop Smokehouse. Las costillas de ternera marinadas y cocinadas a baja temperatura son porno durísimo. Y un consejo final: haz un hueco en tu bolsa para la mantequilla ahumada; es tan peligrosa que te la pondrás hasta en el bocadillo de berzas.