Parece que después de las últimas medidas de la desescalada empieza a abrirse una puerta de esperanza para las salas de conciertos que podrán reanudar su actividad con un aforo reducido. Pero eso no quita que el sector siga preocupado por la posibilidad de un nuevo cierre y su situación tras nueve meses sin ingresos es incierta y más después del desconcierto (jamás una palabra fue más adecuada) de las últimas horas (ahora sí, ahora no, ahora sí otra vez...) Puede que iniciativas reivindicativas como el reciente ¿El último concierto? hayan ayudado a concienciar a los reticentes. Otra original forma de denuncia la ha propuesto el artista gráfico y músico Eduardo Chirinos (Edu Ruinas) que, en su exposición virtual, ha hecho unos montajes fotográficos que nos alertan de lo que podrían convertirse en el futuro, además de mostrar el resto de su obra compuesta por divertidos retratos y creatividades y sus versiones de míticas portadas de discos.

Eduardo Chirinos Delgado es un arquitecto, dibujante y músico peruano residente en Barcelona, compositor, guitarrista y cantante de la banda Las Ruinas desde el 2008 hasta el 2019 y ahora tiene nueva banda llamada Robot Emilio, además de un proyecto personal de música casera bajo su nombre. Desde el 2012 compagina la música con el dibujo centrado,  sobre todo, en el programa Paint, donde explora las posibilidades de la ilustración a partir de una herramienta básica, creando tanto retratos como escenas cotidianas o surrealistas y ha realizado carteles para conciertos, portadas de discos y logos para sellos discográficos y colectivos que pueden verse en su página de Bëhance.

El hipotético futuro de las salas de conciertos 

El primer y más reciente apartado de su muestra es Salven las salas de conciertos. En el mismo especula sobre cómo serían cuatro locales históricos de Barcelona si desaparecieran y cambiaran de manos. En sus montajes, Apolo podría ser una nueva tienda de Zara; Razzmatazz, otro edificio del Corte Inglés; Sidecar pasaría a servir hamburguesas McDonalds y el Heliogábal, una sucursal de la Caixa. Como justifica su autor, es “una pesadilla futurista para concienciar sobre la importancia de preservar los espacios culturales de la ciudad”.

Viñetas del mundo real al más raro

Esta sección es tan solo una parte de su muestra virtual que tiene otras divisiones. En Mundo Real hallaremos unas 50 ilustraciones con mucho humor y algunas muy actuales desde una parodia de una PCR hasta un músico con su guitarra tocando desde una urna, de la crisis de los 40, sobre la excesiva dependencia del móvil, su particular Mona Lisa o diferentes imágenes relacionadas con conciertos o con la música.

Su continuación es Mundo Raro en la misma línea, también con unos 50 ejemplos sobre extraños monstruitos o personajes insólitos fruto de su imaginación. Animales extraños, el hombre invisible, un Supermán sin cobertura, un luchador de “ducha libre”, un marciano leyendo un diario, una cara convertida en un disco de vinilo, ovejas con mascarilla, un individuo convertido en el banco de un parque o un jugador de baloncesto que encesta su cara. Diseños sorprendentes y divertidos a descubrir.

Nostalgia de los 80 y los diseños artísticos

Entramos ahora en Cultura Pop donde expone referencias muy ochenteras. Un Jason Voorhees (el asesino de la saga Viernes 13) con su característica máscara de hockey y una mascarilla sanitaria superpuesta; los protagonistas de la trilogía Regreso al futuro, Doc Brown y Marty McFly, Forrest Gump en plena carrera; Mafalda, Bart Simpson y Charlie Brown viendo la televisión desde un sofá; el conejo de la película Donnie Darko; la entrada del vídeojuego Maniac Mansion, los personajes del filme juvenil El club de los cinco o el añorado Harry Dean Stanton en París, Texas.

Arte para discos  son diversas ideas de portadas para álbumes reales de Edu Ruinas. Entre ellas se encuentran la de la guitarra del propio artista sobre el título Exilio en Roger de Flor, o un bote de conservas (Pisto), un tipo con tres ojos y un radiocassette (el single No se libraran de mí), un marciano tocando la guitarra (Demos ruinosas) el frontal de un edificio (María Claret), un perro negro con un cono como sombrero (Mundo Emo), el casco que disminuye la cara de quien se lo pone (Montmeló) o la cara de un antiguo juguete, imagen de su grupo Robot Emilio (Repetición).

En Arte para carteles y logos se pueden ver algunos de sus trabajos en este sector. Entre ellos se encuentran los diseños creados para su propia banda, Las Ruinas, El Genio Equivocado DJ’S, el concierto de Robot Emilio en el Heliogábal, el homenaje a The Replacements, un superhéroe con detalles como el casco de Thor, la máscara de Spiderman, el traje de Supermán, el antifaz de las Tortugas Ninja y el logo de Batman, (para el festival BIS de música independiente) así como una serie de portadas para libros de Julio Verne (20.000 leguas de viaje submarino, De la Tierra a la Luna o Cinco semanas en globo).

Las colecciones de retratos y las portadas míticas

En Retratos de la escena de Barcelona refleja su visión de la fauna habitual de los conciertos de la ciudad: sus compañeros de trabajo, los músicos, periodistas, DJ’s. Entre ellos podemos reconocer a Eloy Bernal (encargado de Zowie, en L’Hospitalet), el músico Joan Colomo, Jordi Llansamà (de la discográfica B-Core), el grupo Nueva Vulcano, la banda Doble Pletina, DJ Coco (Sala Apolo), Chamorro y Carme (dueños de la tienda de discos Ultra-Local) o Flowers (un personaje muy curioso, amante de la música que se pasea por Gràcia).

En Retratos varios encontraremos caricaturas de famosos como el humorista Ignatius Farray, Rosalía, Sr. Chinarro, J (de Los Planetas), David (cantante del grupo La Estrella de David), el grupo Carolina Durante, El Gran Wyoming y algún desconocido muy peculiar como Big Jeff, un inglés con el pelo rizado y sus pulseras de colores que no se pierde una edición del Primavera Sound. 

Para acabar Portadas de discos  son sus adaptaciones en Paint de álbumes míticos como Beggar’s blanquet de Rolling Stones, el disco blanco de los Beatles, Remain in light de Talking Heads, Dirty de Sonic Youth, Dare de Human League, Never mind the bollocks de Sex Pistols, Automatic for the people (R.E.M.), Dare (Human League), Kiss me kiss me kiss me (The Cure), The Queen is dead (The Smiths) o hasta una incursión en el jazz con A love supreme, de John Coltrane. Una completa colección repleta de creatividad, imaginación, humor y también su parte de denuncia de la indefensión de la música en directo que, de ninguna manera, puede acabar en ruinas.